En privado. Un cadáver llamado PRI-DF. Joaquín López-Dóriga
El Partido Revolucionario Institucional, como tal, nunca tuvo vida propia en la Ciudad de México y operaba como un espejo de la relación jefe del […]
El Partido Revolucionario Institucional, como tal, nunca tuvo vida propia en la Ciudad de México y operaba como un espejo de la relación jefe del Ejecutivo-Departamento del Distrito Federal, como un apéndice de su Comité Ejecutivo Nacional. No obstante esa relación de regencia durante los largos años del primer priato, tenía la presencia que le daba el reflector mayor del que era su sombra e instrumento.