Dinero. Señor Carstens: deje de vender dólares baratos a los ricos. Enrique Galván Ochoa
Cuando se habla de disponer de alguna porción razonable de las reservas internacionales de dólares para invertirlas en infraestructura, y de ese modo reactivar la […]
Cuando se habla de disponer de alguna porción razonable de las reservas internacionales de dólares para invertirlas en infraestructura, y de ese modo reactivar la economía y crear empleos, las voces de los economistas ortodoxos se alzan airadas. “Las reservas son reservas”, dijo alguna vez el ex gobernador del Banco de México Guillermo Ortiz, cuando alguien propuso que se utilizara una pequeña parte para financiar la construcción de una refinería.