Yerros de comunicación

A quién se le anda haciendo bolas el engrudo es a la secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía pues luego de que esta mañana se llevara a cabo un desalojo de predios que habían sido invadidos por “paracaidistas” en la zona de Juriquilla, aseguró que estas acciones tenían por objetivo restituir la propiedad a sus dueños originales: “maestros y maestras de la UAQ”.

Sin embargo, la universidad, ni tarde ni perezosa, salió a corregirle la plana a través de un comunicado en el que se asegura que la UAQ, ni sus sindicatos promovieron el desalojo y que los predios no tienen relación alguna con esta casa de estudios, y rematan: “Exhortamos a las autoridades a hacer un manejo responsable y puntual de la información, para evitar confusiones en la ciudadanía”.

Y es que, en lo que parece un error de comunicación –en el mejor de los casos–, la Secretaría asegura que la posesión del predio se regresará a maestros y personal de la UAQ, pero, a la vez, se destinará para la construcción de una estación de policía, un centro de atención para adultos mayores y, por qué no, también parques y jardines; si son de la universidad, ¿por qué disponer de ellos?.

Esta ambigüedad ya le ha cobrado críticas, pues parecería que la autoridad estatal busca respaldar un desalojo –completamente legal– con el capital social de la universidad. Esta misma ambigüedad ha permitido que algunos personajes, como Mauricio Ruiz Olaes, busquen sacar raja política saliendo ahora como los “defensores” de los desalojados, quienes claramente violaban la ley al buscar apropiarse de algo que no era suyo.

Como diría el dicho popular, “¿para qué tanto brinco estando el piso tan parejo?”. En Gobierno del Estado tendrán que recomponer la estrategia de comunicación, pues, si no son de la UAQ, entonces, ¿de quién son los terrenos?.