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¿Qué sabe el amor de cuarentenas?

Por Staff Códice Informativo - 17/08/2020

Si de no respetar la sana distancia se trata, quien dio un “mal ejemplo” durante este confinamiento fue Sandra Calzada, la hija del ex gobernador […]

 ¿Qué sabe el amor de cuarentenas?

Si de no respetar la sana distancia se trata, quien dio un “mal ejemplo” durante este confinamiento fue Sandra Calzada, la hija del ex gobernador priísta José Calzada Rovirosa, que celebró su boda el pasado fin de semana al estilo del senador de Movimiento Ciudadano, Samuel García.

Según las fotografías difundidas, no se observó ningún tipo de respeto a las medidas de seguridad sanitaria como el uso del cubrebocas y en el lugar, se especula, habría alrededor de 200 invitados.

Sin embargo, como si el acto de indiferencia ante la contingencia no resultara suficiente, las declaraciones del dirigente estatal del partido, Paul Ospital, que pidió ser respetuoso del amor y de la decisión de “dos jóvenes enamorados”, resulta irrisoria y lamentable.

El dirigente priísta, que según afirmó no asistió a la celebración, olvidó la cantidad de fallecimientos y, las severas consecuencias económicas, sociales y psicológicas que ha dejado la pandemia del COVID-19; y que, en Querétaro, hasta la última cifra de la Secretaría de Salud, ha provocado cinco mil 200 contagios y 639 decesos.

El dirigente se equivoca si trata de defender la realización de una boda, durante el confinamiento, al decir que es una “situación personal y familiar” e insulta a la ciudadanía cuando pide no convertir en “un asunto político” este festejo.

Si alguna enseñanza ha dejado la polémica de Samuel García, que también contrajo nupcias en plena emergencia sanitaria, es que todo acto privado deja de serlo, cuando se forma parte del círculo político, y más aún, cuando con este, se violan las disposiciones de salud, cuyo propósito es salvar vidas.

El festejo de los Calzada, como si no fuera suficiente, también es una muestra de cómo hasta en las crisis, la brecha social no solo continúa, sino se exacerba y cómo la clase política pasa por alto las medidas más elementales de seguridad sanitaria. En otras palabras, es una muestra de desprecio hacia quienes, han perdido sus empleos y la vida por el COVID-19.

Mientras la cúpula priísta celebraba la boda de la hija del ex gobernador, el estado y el país continúa sumando contagios y, centenas de personas, sufren la pérdida de algún ser querido por una enfermedad sin cura.

Habrá que recordarle a Ospital, que también ha aprovechado en la contingencia para quejarse por la falta de acciones del estado durante esta emergencia sanitaria, que todo lo personal, es político y más cuando se trata de respetar medidas que buscan salvar la vida de los mexicanos.


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