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No más mañaneras, por favor

Por Dafne Emilia Martínez - 27/04/2020

El que ya debería modificar su estrategia de comunicación es Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, pues mientras su gobierno exige parar todas […]

 No más mañaneras, por favor

Foto: Especial

El que ya debería modificar su estrategia de comunicación es Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, pues mientras su gobierno exige parar todas las actividades no esenciales para no agravar el brote de COVID-19, él sigue orondamente convocando a la prensa a sus “conferencias mañaneras“, que en un par de semanas podrían convertirse en foco de contagio, considerando que lo peor de la pandemia se espera en nuestro país para la segunda semana de mayo.

A las críticas que se le han hecho en este sentido, el mandatario lo único que ha sido capaz de responder es que los reporteros son libres de ir o no a dichas conferencias. Aquí convendría recordarle al mandatario algo que ha sido piedra en el zapato para los políticos y analistas organizacionales desde el inicio de lo tiempos: La diferencia entre libertad formal y libertad real.

El presidente parece albergar en su cabeza una imagen del reportero digna de un cómic de DC. Para él, los trabajadores de la comunicación somos criaturas superpoderosas que definimos nuestra propia agenda y cocinamos los reportajes más tétricos y devastadores haciendo gala de nuestros nexos con el bajo mundo y gargantas profundas de índole en un entorno de absoluta libertad en el que, lo único que importa es entregar información.

La realidad es que un número nada despreciable de compañeros y compañeras deben ajustar sus horarios a las complicadas agendas impuestas desde los vaivenes del poder. Muchos no están en posibilidad de “dejar de ir a la mañanera”, pues solo ahí tienen oportunidad para cuestionar a las autoridades en directo.

En este sentido, algunas voces han sugerido que las conferencias no solo se transmitan, como ya se hace, sino que además se pueda participar en ellas a distancia, lo que permitiría a los reporteros hacer preguntas sin exponerse ni exponer a otros compañeros. Se ha hablado incluso de la posibilidad de hacer lo mismo con las conferencias vespertinas de Hugo López Gatell. Sabemos que el mandatario no es muy amigo de la tecnología, pero un poco de apertura no le vendría mal.


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