Mayo 6, 2015

Kukulcan.

Durante la presentación del eje de movilidad de la campaña de los panistas Francisco Domínguez y Marcos Aguilar, hubo un hecho por demás notorio para la concurrencia.

Resulta que el lugar elegido para dar a conocer la propuesta de movilidad de los panistas para Querétaro fue un recinto oficial administrado por el actual gobierno priista conocido como Teatro Metropolitano.

El lugar además de ser muy lucidor, estaba a reventar, pero justo en la grada de en medio se veían unas butacas vacías. Y es que “alguien” de mero arriba no quiso facilitar el espacio que tiene asignado en la gradería del Teatro Metropolitano para culturizarse.

Algunos mal pensados sugirieron que quizá “el patrón” reservó su palco y que de un momento a otro iba a hacer su aparición; y es que a como van las campañas ya nada sorprendería entre los políticos queretanos.

La realidad y después de ver al personal de seguridad en los perímetros de dicho palco, es que probablemente se trató de un “detallito” de los anfitriones que además de no querer prestar el palco oficial, tampoco quisieron compartir el internet; los bien pensados suponen que aún no ha llegado el Qronectate a ese punto de la ciudad. ¿Será?

La serpiente en el nopal.

¿Qué tanta importancia tendrán en realidad para los candidatos, la influencia y representatividad de algunos organismos empresariales?

La pregunta viene a cuento, toda vez que al menos en una convocatoria hecha por el Observatorio Ciudadano Electoral y la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Querétaro, para realizar el famoso y tristemente célebre ejercicio 3 de 3 referente a las declaraciones de los candidatos, la cosa no se tomo muy en serio.

Solo tres de cinco candidatos a gobernador aceptaron la invitación del empresariado y de estos los dos principales contendientes mandaron un representante con los documentos; el único en acudir personalmente fue Adolfo Camacho del PRD. ¿Acaso el candidato del partido del logotipo del sol azteca no tendrá nada?, ¿no tendrá nada que esconder? Es pregunta con muchos vacíos.

Culebra ácida.

Ahora resulta que Francisco Domínguez evocó la vieja frase salinista “ni los veo, ni los oigo”.

Y es que a pregunta expresa sobre la grabación que circula en redes sociales y varios medios de comunicación acerca de presuntos apoyos de un tal Curs para su campaña, el candidato blanquiazul al gobierno de Querétaro prefirió no hablar del tema.

No quiso decir si en realidad existió esa llamada, si es su voz, ¿qué le regaló al senador Carlos Mendoza como para “mamarse los dientes”?, ¿quién diablos es “El Curs”? en fin, Pancho dice que no pondrá atención al tema y que no ha escuchado la grabación.

Habrá que decirle al candidato y a sus asesores que muchas veces el silencio es el más corrosivo de todos los ácidos.