José Luis Aguilera, el militante incómodo

No han pasado ni dos años de que José Luis Aguilera Rico fue separado de su cargo al frente de la Secretaría del Trabajo, en medio de un fuerte escándalo por supuestos actos de corrupción, y el político queretano ya se encuentra, de nueva cuenta, envuelto en la polémica.

Ahora debido a las acusaciones de Gerardo Islas, dirigente nacional de Fuerza por México, quien señaló a Aguilera Rico y su papá de servir a intereses externos para boicotear la candidatura del empresario Juan Carlos Martínez, quien es respaldado por el propio Islas.

Cabe recordar que en días pasados José Luis Aguilera Ortiz, padre de Aguilera Rico y quien funge como líder local de Fuerza por México, anunció que se negaría el registró a Juan Carlos Martínez debido a que no cumplía con todos los requisitos de la convocatoria y acusó de influyentismo a la dirigencia nacional.

La decisión no fue bien recibida por Gerardo Islas, quien no tuvo empacho en acusar que padre e hijo trabajan para boicotear al partido de Pedro Haces, y prevenir que este logre posicionarse en la entidad. (¡¿?!).

No es la primera vez que los Aguilera trabajan para sus propios intereses: en la contienda de 2015, cuando militaban en Movimiento Ciudadano, a pesar de tener candidato, terminaron declinando a favor de Pancho Domínguez, lo que a la postre le permitió al hijo ocupar un puesto en la administración panista.

No cabe duda que, como reza el dicho, “el que es perico, donde quiera es verde” y los Aguilera han demostrado que, donde se paran, siempre habrá conflictos o diferencias, y más que pericos, algunos ya los ven como aves… pero de mal agüero.