El reemplacado y la complicidad legislativa

Bien maquillada fue enviada por el Ejecutivo, y aprobada por la LX Legislatura de Querétaro el pasado 10 de diciembre, la iniciativa de reforma que permitió aumentar los costos de emplacamiento y refrendo vehicular, para que, posteriormente, el gobierno estatal anunciara un programa de cambio de placas que comenzaría a ser pagado desde el 1 de enero del 2022.

Llama la atención que para el impuesto ecológico, aprobado ese mismo día, se dedicaron 65 puntos de los 88 considerandos para argumentar el porqué de este gravamen, mientras que para las reformas al artículo 157, donde se contemplan el aumento de los costo en la expedición de placas, no existe ni un solo punto argumentativo, ni una sola mención.

En ese sentido, sorprende que los 25 diputados que componen la actual legislatura, por desconocimiento, complicidad u omisión, hayan votado a favor de una iniciativa de reforma que no era suficientemente clara en todos sus puntos y sus motivaciones, sobre todo si esta iba a tener un impacto directo sobre la ciudadanía.

“Piensa mal y acertarás”, reza un viejo refrán, tan vigente hoy en política, y es que todo parece indicar que hubo un ‘fast track’ de la iniciativa y una Legislatura a modo que permitió, sin ningún tipo de análisis, aprobar una reforma de esta naturaleza.

Más aún, durante la votación no hubo ni un solo orador, ni un solo diputado, que argumentara el sentido de su voto ni el porqué estas modificaciones son positivas o necesarias para la entidad.

La Secretaría de Finanzas, encargada del programa, ya amenazó con sanciones para aquellos que no emplaquen antes de agosto del 2022, fecha en que por un supuesto “decreto” –del cual se desconoce su contenido, pero que es reseñado en el programa “Nuevas Placas 2022”- las placas antiguas perderán su vigencia.

No estaría de más que la ciudadanía preguntara a sus 25 diputados los motivos de su voto, que luce, de primera mano, sin sustento…