×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Delirios neocoloniales

Por Dafne Emilia Martínez - 13/08/2021

Para los neofascistas del partido español VOX, la caída de Tenochtitlán es algo que debería celebrarse pues, según ellos, permitió ponerle fin a la “tiranía azteca“

 Delirios neocoloniales

Foto: Especial

A los que de plano ya se les pasó la mano son los integrantes del partido ultraderechista español VOX. En un mensaje que publicaron en su cuenta oficial de Twitter, estos neofranquistas señalaron en pleno aniversario de la caída de Tenochtitlán que se trataba de un hecho feliz en tanto había permitido eliminar la “opresión“ que, según ellos, mantenía el pueblo Azteca sobre el resto de las comunidades en Mesoamérica.

Si bien es cierto que los aztecas no se caracterizaron siempre por el bello trato que daban a sus subordinados y que no pocos académicos coinciden en que los sacrificios rituales de sangre eran parte importante de su patrimonio religioso, los españoles de aquella época no eran mucho más humanitarios y mucho menos, civilizados.

La conquista, coinciden la mayoría de los historiadores, fue un suceso lamentable cuyo éxito para la facción española habría que atribuir en no poca medida a lo que algunos consideran la primera guerra bacteriológica de la historia. Está confirmado que los virus y bacterias importados desde el “viejo mundo“ eliminaron por lo menos a dos tercios de la población local entre 1521 y 1592.

Si a esto sumamos factores como la artillería española, importada por vía árabe desde China, o el uso del caballo, por no mencionar las alianzas trazadas con algunos pueblos enemigos, obtenemos el cocktail que finalmente se concretó en la caída de la que, para entonces, era una de las mayores ciudades del planeta.

Alguien debería informarle a los community managers de VOX que los propios conquistadores, como Bernal Díaz del Castillo, dieron fe de lo esplendorosa que era la capital del pueblo mexica. Solo habría que considerar, por ejemplo, que mientras las grandes ciudades europeas eran escenario de todo tipo de inmundicia dado que los ciudadanos arrojaban sus desechos personales a la vía pública, Tenochtitlán tenía un sistema de drenaje.

Sin embargo, no podemos engañarnos. La afirmación injuriosa de VOX no es necesariamente el triste producto de la ignorancia, sino del empecinamiento ideológico y el afán por sostener una leyenda rosada en la que España actuó como salvadora de la humanidad bajo la venia de los Habsburgo.

Para quienes así piensan, lo que sucedió en América tras la llegada de Colón, Hernán Cortés y Pizarro no fue una empresa comercial ni un acto expansionista de despojo, sino una cruzada casi mística cuya ventura estaba trazada desde los cielos por el mismísimo Cristo Rey del Universo.

No es la primera vez que este partido político incurre en polémicas de esta naturaleza. Ya antes han llamado la atención por su encendida retórica antimigración y contraria a los derechos de las mujeres y el colectivo LGBTIQ+. Lo preocupante es que en muchos casos, estos discursos están lejos de quedar dentro de la pantalla y se traducen en acciones de violencia que no hacen más revelar una verdad oscura: En pleno siglo XXI, podemos ser tan atroces como un sacerdote azteca o un temerario conquistador.


Otras notas



De nuestra red editorial