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Por Andrés González - 19/08/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Los primeros días del mes que corre, habían sido de presiones, de nerviosismo, de ensayos y repasos. Y no era para menos. La menudita niña […]

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Los primeros días del mes que corre, habían sido de presiones, de nerviosismo, de ensayos y repasos.

Y no era para menos.

La menudita niña Lupita Gutiérrez Castillo, de apenas doce años de edad, originaria del municipio de Colón y representando a Querétaro, tomaría parte en el Sexto Concurso Nacional de Oratoria a desarrollarse en Teoloyucan, Estado de México.

Las presiones, los consejos, eran en casa.

Mayra Alejandra Dávila que dirige el Foro Nacional de Oradores “José Muñoz Cota” no le perdía la fe, la vista. Y desde un principio alentó a la pequeña Lupita. Sin embargo fue la madre de Lupita, la señora Inés Castillo quién le quitó el miedo escénico.

-En la vida no hay que tener miedo. Debes de estar segura en ti misma. Eso te sacará adelante siempre. Le dijo apenas antes de salir de Colón.

Y hasta allá, a Teoloyucan, sus padres Abraham Gutiérrez e Inés Castillo acompañan a la pequeña Lupita, su hija.

A este concurso llegan las finalistas de aquellas escuelas secundarias que han decidido tomar parte en este certamen de alcances nacionales y toma el nombre de los tratados que a este lugar le han dado fama y un lugar en la historia nacional. “Los Tratados de Teoloyucan”.

Fueron dos días intensos, de nervios, de concentración, de confianza en lo que se había repasado. El sábado 8 fue de eliminatorias y la gran final, el domingo 9 de agosto.

Lupita, la de Colón, fue una de las cinco que pasó a finales.

Tanto en la eliminatoria como en la final, los temas son colocados en un ánfora y sacados al azahar por la propia concursante.

El del sábado 8, en el tema sacado por Lupita -“Los principales problemas de México”- esta se movió como pez en el agua. Se le oyó segura, con una dicción clara y fluida y una relatoría precisa, de modo que se ganó la voluntad de los jueces.

Y la citan para la gran final.

Eran cinco pequeñas las que estarían ante un auditorio totalmente abarrotado por unas doscientas personas que de diferentes escuelas y estados del país asistieron al evento.

Y se dio un empate en el primer lugar.

El desempate vino con el tema “Grandes Mujeres en la Historia de la Humanidad”, uno de los favoritos de la queretana.

Inés, la madre de Lupita, estaba hecha un puño de nervios, pero Lupita salió al escenario como si nada. Desarrolló el tema no solo con seguridad, sino con emoción y admiración hacia la madre Teresa, conocida por todo el mundo como “la madre de Calcuta”.

Al terminar su exposición, la queretana agradece la presencia de los oyentes, de los señores jueces. Le vuelven a aplaudir.

Y Lupita camina sin inmutarse hacia el lugar que se le había asignado. Su rostro es de una pieza y solo ocasionalmente dibuja una sonrisa.

El jurado tiene ya listo el resultado.

– El primer lugar de este Sexto Certamen Nacional de Oratoria es para la representante de Querétaro, para la niña Lupita Gutiérrez Castillo, del municipio de Colón.

La pequeña Lupita casi salta de gusto, de emoción pero se contiene. En el fondo de su corazón sabía que había hecho realidad uno de sus sueños.

La emoción de sus papás -Abraham Gutiérrez e Inés Castillo- ya se la imaginarán.

“La verdad es que mi hija quiere ser política… yo le digo que le piense mucho. Total, ella sabrá”, me platicó su señor padre.

Son las nuevas camadas de niños, de niñas, de jóvenes que creen en este país, en ellos mismos.

Y ya están aquí.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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