Un PRI… ¿Competitivo?

Sin resentimientos ni cuestiones personales hacia nadie, sino procurando que también aquí en Querétaro el Partido Revolucionario Institucional esté integrado y funcionando al menos en lo esencial, esta mitad de semana once ex presidentes estatales de ese partido se reunieron con don Jorge Meade Ocaranza, delegado general del CEN, a un mes de su llegada a este estado, para dialogar en forma abierta, sobre la situación real que este partido guarda en el estado.

Y estuvieron juntos – como pocas veces lo han hecho en los últimos años – los ex dirigentes estatales Ana Bertha Silva Solórzano, Isabel Aguilar, Alonso Landeros, Marco Antonio León Hernández, Alfonso Mejía, Jesús Rodríguez Hernández, Juan Almaraz, Andrés Garrido, Rubén Galicia Medina, Miguel Calzada y Mauricio Ortiz Proal.

Y el tema que mayor tiempo ocupó fue el diagnóstico – poco alentador por cierto – de cómo se encuentra el PRI en Querétaro, pero también como camina la actual dirigencia estatal.

Y aclaró, ante las voces casi generalizadas de los ex presidentes sobre el tema de la dirigencia local, que “el presidente nacional Alejandro Moreno, no tiene ningún compromiso político con Juan José Ruiz…el PRI seguirá siendo partido con o sin el actual dirigente”.

En este análisis abierto, coincidieron al menos diez de los once ex presidentes estatales del PRI de Querétaro, al cuestionar la exclusión que de muchos priistas se hace desde el CDE, antes del proceso electoral reciente, pero también en los tiempos poselectorales que corren.

Meade Ocaranza – y por lo que se ve – está siendo un delegado de tiempo completo, cuando este partido no lo tuvo ni siquiera en el último proceso interno, preparativo para el electoral.

En ese partido – como en todos los demás – el tiempo corre en su contra, porque podría no estar del todo listo, en el cumplimiento estatutario para la elección de consejeros municipales, estatales y de la generalidad de los presidentes de los comités municipales del partido.

Pero este tipo de reuniones también – y en eso quedaron – se institucionalizaron, para cumplirlas con cierta periodicidad y a las que – si así lo considera – podría estar presente el actual presidente del partido en la entidad.

Esta reunión se cumplió – y a lo mejor fue por eso – en la finca del Dr. Marco Antonio León Hernández. La próxima se habrá de realizar en el lugar que lo precise el Lic. Miguel Calzada.

Por otro lado, ahí mismo trascendió el trabajo que, durante este primer mes, ha realizado con los priistas queretanos Meade Ocaranza, en un barrido que, con paciencia y mucho corazón, lo viene cumpliendo con diferentes grupos al interior de ese partido.

Y hasta ahora, el diagnóstico del PRI de Querétaro no es nada alentador, puesto que, maltrecho, viene de dos derrotas consecutivas, tanto en las alcaldías, como en las diputaciones locales.

En el 2015, el candidato del PRI para la gubernatura se rezagó en más de 50 mil votos del candidato ganador de Acción Nacional; pierde en trece alcaldías y solo gana cinco. Gana solo dos diputaciones locales aunque posiciona a seis diputaciones por el principio de representación proporcional.

En el 2018, que es uno de los peores procesos de este partido en cuanto a posiciones, gana solo dos distritos locales y apenas si alcanza dos plurinominales. Y tiene solo tres alcaldías.

Así es como lo encuentra Meade Ocaranza.

Y el panorama actual – por lo visto – es casi desolador.

En las elecciones del 2015, estuvo en la dirigencia estatal el Lic. Mauricio Ortiz Proal, que renunció a su cargo poco tiempo después de aquella derrota.

En las del 2018, estuvo como dirigente Juan José Ruiz Rodríguez. Y sigue.

A los priistas ¿Les alcanzará el tiempo para poder contar con candidatos competitivos para este proceso del 2021?