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TSJ ocupa la sede que fuera del Legislativo en Querétaro

Por Héctor Parra - 03/07/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Este viernes el gobernador del Estado José Calzada, legal y oficialmente hizo entrega del inmueble que por más de 30 años fuera la sede del […]

 TSJ ocupa la sede que fuera del Legislativo en Querétaro

Este viernes el gobernador del Estado José Calzada, legal y oficialmente hizo entrega del inmueble que por más de 30 años fuera la sede del Poder Legislativo, bajo la figura jurídica del comodato. Se ocupará incluso como sede para el desahogo de juicios orales de Segunda Instancia.

Rápido, muy rápido se realizó el acto jurídico por medio del contrato firmado en presencia de los testigos sociales: los medios de comunicación. Los tres Poderes públicos estuvieron representados por el gobernador y los titulares del Judicial y Legislativo. Incluso el Oficial Mayor del Ejecutivo, realizó la entrega de llaves.

Muchas historias de podrán contar de lo sucedido en ese inmueble que, una vez más, vuelve a cambiar de destino. Ha sido desde vecindad, juguería, taquería, tortería hasta sede del Poder Legislativo, a partir de 1982, hasta este año que se vio en la necesidad de cambiar su domicilio por estar “enfermo de elefantiasis” y es que no termina de crecer y crecer.

El remodelado y adecuado inmueble ahora es parte del Tribunal Superior de Justicia, quien según su Presidente Carlos Septién Olivares, en lo sucesivo albergará varias oficinas destinadas a la impartición de justicia y como archivo histórico de sentencias que datan del siglo antepasado, así como oficinas para magistradas y/o magistrados que despachan en espacios físicos muy reducidos. Bien por la decisión de eficientar la administración de justicia con el apoyo del inmueble.

La ciudadanía espera que durante el traslado del personal y archivos no se hayan perdido muebles u otros valores propiedad pública. Un ejemplo podría –es una presunción- ser el escudo de Querétaro, tallado a mano por el artistas queretano Agustín Rivera, que estaba colocado en la parte alta, en medio de dos grande banderas de México, frente a la Sala de Pleno. En el momento de la entrega formal y legal ya no estaba en ese lugar; y en la nueva sede tampoco se encuentra. Es valioso el escudo no solo por la madera de que está hecho, sino por quién fue esculpido: ya tiene un valor histórico importante. 17 años de su creación aproximadamente ¿Dónde fue a parar ese escudo?

De ese inmueble fue sustraído el testamento original de Doña Josefa Vergara y Hernández, quien donara una inmensa cantidad de inmuebles para ser administrados por el gobierno del Estado, en beneficio de los que menos tienen; muchos de ellos fueron a parar a manos de terceros y algunos de ellos ni se imagina usted -hoy día- propiedad de quién son ¿Será acaso por ello la desaparición del testamento? También soy interesado, preocupado y ocupado en recuperar ese testamento. La urna con cenizas de muerto que acompañaban al testamento, comentan, pertenecen a la donataria, sin embargo oficialmente dicen que se encuentran en el Panteón de los Hombres Ilustres. Esas cenizas fueron entregadas para su guarda en la Iglesia localizada en la calle de Independencia, a unos metros de lo que era la sede de la Legislatura.

Ya en la nueva casa del Poder Legislativo, ahora se preguntan el porqué del gasto tan enorme en la compra de los muebles para vestirlo, rebasa los 20 millones de pesos. Igualmente se cuestionan sobre el costo del inmueble que deberá pagarse en “mensualidades”, por muchos años –financiamiento- lo que de suyo impactará en el presupuesto de la Legislatura; no se sabe si reducirán gastos superfluos o seguirá incrementándose el gasto a cargo de los legisladores.

Lo cierto que antes de arribar los nuevos diputados enfrentarán serios problemas de presupuesto y liquidez; encontrarán una nómina “inflada”; empleados “fantasmas”; y con una carga en los servicios públicos enorme, considerando que el inmueble es moderno y consume grandes cantidades de energía eléctrica, sistema de aire lavado, elevadores, pagar a empresa que haga la limpieza del enorme edificio, etcétera ¿Estaría todo esto bien planeado? Esperemos que sí, y sus corridas financieras lo hayan considerado; de lo contrario la LVIII Legislatura deberá apretarse el cinturón y muy fuerte, lo que seguramente no será de su agrado.

Héctor Parra


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