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Triple golpe

Por Andrés González - 18/12/2018

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Con la presentación del Proyecto de Egresos de la Federación 2019 – que aún no aprobación – los números y tanteadas locales comienzan a moverse. […]

 Triple golpe

Con la presentación del Proyecto de Egresos de la Federación 2019 – que aún no aprobación – los números y tanteadas locales comienzan a moverse.

Por lo pronto, el gobierno estatal se ve inmerso en la nueva exigencia de lo que aparenta ser un triple golpe, cuyas consecuencias bien a bien no se alcanzan a definir.

El primero es el revés a la Universidad Autónoma de Querétaro.

En materia de educación pública, es la Universidad Nacional Autónoma de México la institución de enseñanza superior la que viene marcando el paso, por su prestigio, por la cantidad de alumnos que recibe, por el aumento que en materia de incremento – o decremento – en sus presupuestos viene recibiendo y que se ven reflejados en el aumento anual de los salarios a los maestros y trabajadores. La UNAM marca el pulso de las universidades pública del país.

Por eso, la reacción a los recortes para las instituciones de educación pública del país, en la Universidad Autónoma de Querétaro no se hizo esperar. La Carta Manifiesto de los universitarios encabezados por su rectora, la Dra. Teresa García Gasca, es particularmente dura en la defensa de su tarea, de sus intereses pero en forma muy clara en su autonomía.

Y en un concienzudo análisis, expone que “años insuficientes para la educación superior, demuestran el gran desinterés de la clase política que encabeza los poderes ejecutivos y legislativos, del orden federal y estatal. Es desalentadora su posición al no vislumbrar en la educación el camino para el desarrollo real de nuestro país”.

Les asiste toda la razón.

Y por la mañana de este lunes, es AMLO quién responde que “esas son mentiras” para asegurar que el incremento en el número de becas es sin precedente. La respuesta no es la correcta, porque – y hasta ahora – el recorte viene parejo.

El primer contacto de las universidades públicas lo tuvieron directamente con AMLO en aquella reunión del pasado mes de agosto. Y ahí su promesa personal fue que de incrementar, al menos, esos presupuestos acorde con el aumento de la inflación. No ha sido así, lamentablemente. A la UNAM le toca en sus intereses no solo de no respetar ese aumento conforme a la inflación, sino que se lo disminuye en 571 mdp. Y con esto, AMLO no respeta su palabra.

El primer punto de la UAQ es de exigencia directa. Y va directamente al Ejecutivo. “Exigimos al Ejecutivo Federal y a la Cámara de Diputados que cumplan su palabra al no disminuir el presupuesto 2019 para el 2019 y aumentar al menos el porcentaje inflacionario, tal como se comprometió personalmente el Presidente dela República ante los rectores de la ANUIES”.

En los párrafos siguientes, la UAQ no baja en sus reclamos, de respeto irrestricto a la autonomía universitaria, de demandar “trato respetuoso, basado en la honestidad nunca en el engaño”; de contar con un canal abierto con el Secretario de Educación y con el de Hacienda, para cerrar que sea la Cámara de Diputados la que responda a las demandas sociales y rechace la disminución presupuestal que atenta contra la educación superior pública en nuestro país.

Sin embargo y en lo corto, esta situación anunciada en el presupuesto federal, tiene una presión extra y que desembocará, invariablemente, en los reclamos que haga la UAQ al apoyo del gobierno estatal.

Y este es el primer golpe al gobierno local.

El segundo lo puntualiza el propio gobernador FDS, en la disminución de las participación para Querétaro y que asciende a los mil 700 mdp. Todo esto amén del golpe a la UAQ. Así, la exigencia de austeridad para el gobierno estatal le llega en doble vía. Entonces, ell apretarse el cinturón será obligado. Y – creo – vienen nuevos anuncios de la ya de por si urgente austeridad.

Y el tercero, tan serio como los dos anteriores, se ve reflejado en el cordón que entre el IQT y los concesionarios, se sigue tensando.

Los que saben de estos apremios, consideran que ya solo es cuestión de días – tal vez horas – para que venga el tan solicitado aumento a la tarifa del transporte local.

Y es que ayer, los diputados aprobaron modificaciones a la Ley de Movilidad para el Transporte Estatal que autoriza al IQT fijar incremento sin plazos ni fechas fatales, como lo establecía la misma ley en su texto anterior y que sostenía que debería ser cada dos años. Ahora ya no. Y le da al IQT la autoridad de realizar este incremento cuando sea necesario.

En esto – considero – ya pasaron las fintas, con el amago de posibles y hasta fantasmagóricas empresas foráneas que vendrían a tomar el servicio de transporte público. En realidad, son los incrementos a los combustibles y la carga de las insoportables mensualidades a cubrir por las nuevas unidades adquiridas lo que apremia la decisión. El marco legal ya está dado.

Tiempos de altas dificultades pero de mano firme para resolverse.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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