Soluciones, señores

El creciente fenómeno delictivo que se vive en la entidad –tenemos siete focos rojos de ocho posibles según el Semáforo Delictivo Nacional – está llegando a que uno de los poderes, el legislativo, se muestre dispuesto para que “se adopten diversas medidas de seguridad de los tres niveles de gobierno: el federal, el estatal y el municipal”.

Y en un llamado inédito, poco común en Querétaro, este Poder hace una convocatoria “a un gran acuerdo a todos los agentes sociales para alcanzar resultados inmediatos toda vez que la percepción ciudadana es que los fenómenos delictivos han venido en aumento”.

Y esto es absolutamente correcto, pero de ninguna manera normal.

Y mire usted, digamos las cosas como son. Lo que llama la atención es que esta convocatoria para llegar a este “gran acuerdo” lo haga el legislativo por la evidente pasividad del Ejecutivo, que es el área en la que recae esta responsabilidad.

Que es valedero y hay competencia para ese poder, el legislativo, sí. Y por supuesto que lo es, porque lo importante es esa unión a la que cita de “todos los agentes sociales” para que baje este alarmante nivel de delincuencia a la que ha llegado la entidad.

Esta convocatoria la hace el diputado Mauricio Ortiz Proal, coordinador de la bancada del PRI en la LVIII legislatura pero también en su calidad de Secretario General Adjunto a la Presidencia del CEN de ese partido.

El pedimento pues, toma ahora una nueva dimensión. Y se sube a una instancia partidista superior.
Cómo diputado, es Mauricio quién dice estar en la mejor disposición “para proveer del marco jurídico a las autoridades que comandan los cuerpos policiacos”.

Y esto también es de su total competencia, salvo lo que digan los señores diputados de Acción Nacional que, hasta ahora, no se han pronunciado al respecto.

En tanto, el problema de la inseguridad sigue en las calles de Querétaro, a la orilla de los rieles del tren, a la salida de los bancos, en las casas de cada uno de nosotros.

Es pasmosa la pasividad que ante este muy grave problema se le está dando en la instancia correspondiente.

Los queretanos –perdóneme usted – no estamos acostumbrados a eso. No a la delincuencia, no a quedarnos cruzados de brazos.

Y Mauricio tocó otra cuestión en la que sí vamos todos los ciudadanos. “Fortalecer la cultura de la denuncia” para que con nuestro reporte, se puedan alcanzar mejores resultados en la prevención del delito.

Y mire usted – y ya entrado en calores – no importa de qué nivel venga la convocatoria, lo que urge es bajar ya los índices de la delincuencia en Querétaro.

Este grupo de diputados ya está preparando un paquete de propuestas que irán a consideración de la legislatura, “con el objetivo de consolidar herramientas que nos permitan combatir con mayor eficacia a la delincuencia y al crimen organizado”.

Y ya hace mucho tiempo de que, en los tres niveles de gobierno, se está hablando aquí del “crimen organizado”.

Entonces ¿Para qué esperar tanto?

Ahora, la pelotita para detener la inseguridad, se encuentra en la cancha del Ejecutivo. Así de claro, así de urgente.

La idea ya está ahí, la disposición para mejorar el marco legislativo para aumentar penas y la búsqueda de nuevos mecanismos, está ya ofertada, de buena fe y, según el decir de Mauricio Ortiz Proal, “toda vez que no buscamos culpables, buscamos soluciones”.

Señor gobernador, usted tiene la palabra.