Rebelión salarial en el TEEQ

Cuando está por publicarse la Ley de los Servidores Públicos propuesta por la nueva mayoría de los diputados de Morena en el Congreso de la […]

Cuando está por publicarse la Ley de los Servidores Públicos propuesta por la nueva mayoría de los diputados de Morena en el Congreso de la Unión y que anticipa la aplicación de la anunciada “austeridad republicana”, en Querétaro comienzan las primeras rebeliones de no aceptación por los Magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Querétaro, TEEQ, porque en conjunto son promoventes de un juicio mediante el cual impugnan el Tabulador de Remuneraciones para el Ejercicio Fiscal 2019 ante la Sala Superior del TEPJF.
Con esto y a pesar de las intenciones manifiestas del Ejecutivo del Estado de sumarse a esta propuesta federal, republicana, los licenciados Martín Silva Vázquez, Gabriela Nieto Castillo y Sergio Arturo Guerrero Olvera decidieron el abierto rechazo aprobado por el Comité Técnico de Remuneraciones para los Servidores Públicos del estado, dirigido por el Director Técnico de Organización de la Oficialía Mayor del Poder Ejecutivo.
La demanda fue presentada directamente ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el pasado 26 de octubre, en donde entró a integrar el expediente respectivo con la clave SUP-JDC-526/2018 y desde el cual se notificó a la dirección citada de la Oficialía Mayor del Ejecutivo Estatal.
La impugnación viene luego de que este Comité aprobó un salario mucho menor al propuesto y aprobado en años anteriores y que se contrapone – argumentan – a la disposición expresa del artículo de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales que señala “que las remuneraciones de las magistraturas electoral no podrán disminuirse durante el tiempo que dure el encargo”.
Los tres magistrados que integran el TEEQ – Martín Silva Vázquez, Gabriela Nieto Castillo y Sergio Arturo Guerrero Olvera – están solicitando que “no se disminuya el salario de la Magistrada y los Magistrados” aduciendo que con ello se garantiza la autonomía e independencia de este órgano, como si la retribución fuera garantía de esta su alta responsabilidad.
Y es que los salarios que devengan los y la magistrada contempla un salario mensual bruto mínimo y máximo del orden de los 140 mil 506 pesos y un sueldo neto de 98 mil 676 pesos con 41 centavos, que fue el recibieron todos y cada uno de ellos en el ejercicio fiscal de este año 2018, salario mayor del que devenga el propio Ejecutivo del Estado.
Es así que llevan la demanda ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde se ventila el caso y del cual el pasado 19 de octubre se firmó de recibido en la Oficialía Mayor del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro.
Este planteamiento de los magistrados y la señora Magistrada, apegado en estricto a derecho, habían recibido notificación de los tabuladores de remuneración aprobado por ese Comité Técnico en su sexta reunión ordinaria 2018, celebrada en este pasado mes de septiembre, que es cuando se alista en las diferentes instancias de gobierno, la preparación del presupuesto a ejercer del año que viene, el 2019.
En tanto y en instancias similares a este, la intención de quienes integran responsabilidades no de índole electoral sino en el ejercicio de servicio al ciudadano, la tendencia es sumarse a la propuesta de la llamada “austeridad republicana” expresada por el propio Ejecutivo del Estado, a fin de que ningún salario sea mayor al devengado por esa titularidad.
En el TEEQ, la primera rebelión – o defensa de sus intereses en el marco legal vigente – ya comenzó, sin conocerse aún a detalle la nueva Ley de los Servidores Públicos y cuando al menos dos magistrados están en la víspera del cumplimiento de esta responsabilidad.
Las reacciones en los tres Poderes, apenas comienzan y vienen con planteamientos diferenciados.
Andrés González
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.