Querétaro y la Guerra de Independencia

Cuando abría el siglo XVIII, la Nueva España y gran parte del dominio español en América Latina, estaba comenzando a despertar del fuerte e incómodo yugo colonial que se resentía a lo largo de casi trescientos años.

Y en diferentes ciudades de la Nueva España, de una manera subrepticia, se comenzaba a conspirar, a través de las llamadas “tertulias culturales” y que en realidad quienes las integraban buscaban liberarse del dominio español.

Ya en ese siglo, tomó forma una tertulia cultural y que se conocería después como la Conspiración de Valladolid, sofocada a fines de 1809, el 21 de diciembre.

Esta fue en realidad “el preludio de la que se formó en Querétaro en el curso del siguiente año”.

Así se incluye en la magna obra histórica “México a través de los Siglos” en el capítulo VII, que coordinara don Vicente Riva Palacio y en cuya investigación tomaron parte los más prestigiados historiadores del México, ya independiente, de finales del Siglo XIX.

En ese año – 1810 – la ciudad de Querétaro también da forma a su “Academia Literaria” – también clandestina – con reuniones que tenían lugar en la mismísima casa del Corregidor, José Miguel Domínguez y con la entusiasta participación de su esposa, doña Josefa Ortiz de Domínguez.

Pero ¿Qué otros queretanos tomaron parte en estas “Tertulias Literarias” y que marcaron el principio realmente del movimiento de la Independencia de México?

Dejemos que sea esta magna obra – “México a través de los Siglos” – la que nos lleve de la mano.

“Querétaro, ciudad situada a sesenta leguas escasas de la de México, y comprendida en la intendencia de Guanajuato, aunque gobernada por un magistrado especial, tenía como corregidor a don Miguel Domínguez, hombre distinguido por su saber, integridad y virtudes, quién ejercía aquél importante empleo desde la época del virrey Marquina, justo apreciador de las dotes desplegadas por Domínguez como oficial mayor en una de las secciones del gobierno virreinal…la esposa del corregidor doña María Josefa Ortiz, dignísima matrona que habría de unir su nombre a la proclamación de la independencia mexicana, aparece como el numen de la patria en las reuniones que con pretexto de tratar asuntos puramente literarios se efectuaban en aquella ciudad…”.

A estas reuniones asistían – y según esta misma obra – el presbítero José María Sánchez, en cuya casa también se tenían esas reuniones, así como en la casa de un licenciado que la historia registra así, “licenciado Parra”.

Pero cita a otros nombres, queretanos todos, que formaron parte de “La Conspiración de Querétaro”.

“Los abogados Altamirano y Laso, don Francisco Araujo, don Antonio Téllez, don Ignacio Gutiérrez, don Epigmenio y don Emeterio González, el regidor Villaseñor Cervantes, el capitán don Joaquín Arias del regimiento de Celaya, quién al mando de un destacamento se hallaba hacía poco en Querétaro; el teniente don Francisco Lanzagorta, de regimiento de Sierra Gorda; el de igual graduación Baca, del de San Miguel otros oficiales y paisanos de menos importancia”. (Opus cit).

También asistían a estas tertulias, si bien secretamente, los capitanes Ignacio Allende, don Mariano Abasolo y don Juan Aldama, del regimiento de Dragones de la Reina pero que el autor intelectual de estas tertulias – tanto la de Valladolid como esta de Querétaro – era el cura del Pueblo Nuevo de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla.

La historia narrada en “México a través de los Siglos” es no solo detallada sino apasionante. En esta se narra cómo esta conspiración es descubierta y, para dar aviso a los contertulianos de San Miguel, es que la Corregidora doña Josefa Ortiz de Domínguez, “nuestra Corregidora”, manda al caballerango Ignacio Pérez a San Miguel para avisar a Allende que la conspiración había sido descubierta.

Y de San Miguel, ambos personajes, Allende e Ignacio Pérez, se van hasta Dolores para dar la mala noticia de que en Querétaro fueron descubiertos los conspiradores, cuando ya había sido girada la orden de aprehensión en contra de Ignacio Allende y Juan Aldama.

Esta fue, desde Querétaro, la chispa que encendió la gesta de Independencia y estos son algunos nombres de queretanos que registra la historia y su participación por la independencia de México.

Esto es lo que, cada 15 de septiembre y desde el Palacio de la Corregidora, vitoreamos los queretanos, en esta ocasión con la arenga libertaria que anoche encabezó el gobernador Francisco Domínguez Servién.

¡Viva México!