Querétaro: Entre la reactivación y la pandemia

La vida del ser humano, de las personas, transcurre – por lo regular – entre la alegría y la preocupación.

Ahora, la alegría de la realización de los Juegos Olímpicos en Tokio y la preocupación, también allá, de la pandemia.  Igual que aquí.

El mensaje olímpico que se manda al mundo es claro. Con todo y pandemia la vida debe seguir, tomando todas las providencias posibles.

A Querétaro nos tomaron estos días – también – entre la espada y la pared. Continuar en el camino de la reactivación económica, que está comenzando;  o bien  hacer un alto, otro, para endurecer los protocolos de salud y tratar de  detener esta inmisericorde pandemia, que vuelve con más intensidad.

Y cabe preguntar ¿Es el mal o nuestro descuido?

La pandemia no se ha ido y nuestro descuido, personal y grupal, vuelve a ser evidente.

 En el área de la reactivación económica, el espectro de actividades es sumamente amplio y que va desde el industrial; el de los servicios,  que abarcan los de hotelería  y restaurantes; los del comercio que es amplísimo, desde los grandes hasta los pequeños comercios;  y la educación, en todos sus niveles.

La decisión no es fácil.

La industria queretana, en pleno crecimiento, cuenta – según datos del sector – con 50 mil empresas, entre micro, medianas y grandes empresas, divididas en locales, nacionales y extranjeras, instaladas la mayoría en 21 parques industriales, la totalidad de ellos en los municipios del sur del estado.

Estamos actualmente en el semáforo verde, según la medición nacional que al respecto se tiene.

El subir a la siguiente coloración – naranja – equivale a comenzar a cerrar, de nuevo, la llave de las actividades y detener el crecimiento económico.

Querétaro, como estado,  nos encontramos a menos de tres puntos para saltar de una coloración a otra. La positividad covid-19 subió aquí, en los últimos días, hasta el 22.9 por ciento. Y cambiaría de coloración cuando nos encontremos en el 25 %.

Estamos pues, a nada de brincar de coloración del semáforo, de verde a naranja.

Esto implicaría, en automático, endurecer los Protocolos de Salud, con el cierre parcial a nuevas actividades. Y todo para detener o bajar los índices de contagio.

Esto y ahora, depende más de cada uno de nosotros, que de las autoridades.

Estas nos dan los caminos a seguir; la decisión de cuidarnos o no, si es personal.

Con el crecimiento de contagios, ha crecido la ocupación hospitalaria. Estamos, de nuevo, al 17 por ciento de esta y tenemos 657 casos activos, con un crecimiento del 5.6 de positividad.

Por esta particular situación, las reuniones del Consejo de Salud en el estado deben incrementarse.

La atención se mantiene en los escasos puntos que nos separan en la coloración del semáforo de salud nacional

La UAQ ha tomado la acertada decisión de cancelar para este lunes su regreso a clases presencial y hacerlo en todos sus facultades y centros educativos, de manera virtual, en una definición que se ira modificando conforme se bajen los índices de contagio.

Y es que en este nivel de la educación  – de jóvenes entre los 20 y los 29 años – es donde ahora está pegando más fuerte el COVID19, según el vocero del estado. Y no es porque estén en la escuela, sino porque las reuniones y fiestas siguen realizándose como si nada.

Este es el dilema que todos tenemos en Querétaro, ahora con la llegada de la tercer ola de contagios y la aparición de nuevas variantes de esta pandemia.

Y no nos queda otra que esmerar nuestros cuidados.

Ya sabemos cómo, solo hay que respetarnos y respetar a los demás.

De nosotros sí depende.