Prueba de fuego

Lo que suceda hoy al seno del Instituto Electoral de Querétaro pasará a la historia, independientemente de cómo venga el dictamen.

Y es que hoy, a las doce del día, sesionará la Comisión que ya examinó los documentos pertinentes que ellos se debieron de allegar, los que el solicitante por oficio les proporcionó y los que, de última hora, demandó “a la brevedad posible” del Instituto Federal Electoral. Y emitirá su resolución.

Se trata de una auténtica prueba de fuego para quienes integran esta Comisión, porque sentarán precedente en su definición; por el hecho de que, con parecidas definiciones, se habrán de medir en el futuro, mediato o lejano, las organizaciones y agrupaciones políticas que quieran seguir el mismo camino. Claro, apegados estos a las leyes vigentes; apegadas aquellas a las disposiciones legales que pudieran darse en el futuro.

Las leyes son entes vivos, como la sociedad misma y sus demandas.

Se trata pues de un hecho apegado en estricto al Derecho Electoral vigente, a las leyes – incompletas – que en la materia existen en el estado y no meramente al criterio de los señores consejeros.

¿Qué es lo que hace un árbitro? En estricto apegarse al reglamento que se tiene o en este caso, a lo que disponen las leyes actuales en la materia.

El veredicto de estos señores es solo un paso que hay que cubrir, porque esa fue la definición del propio Consejo General del IEQ. No se puede considerar ni inapelable ni definitivo.

No es inapelable porque se dispone de al menos otros treinta días que para sesione el pleno del Consejo General del Instituto Electoral de Querétaro y ahí lo deberán votar.

La Comisión no es, con mucho, la última instancia. Forma parte de todo un proceso.

Es más, aún con la votación que pudiera emitir el propio Consejo General del IEQ –en caso de que sea desaprobatoria– todavía podrá apelarse esta decisión e impugnarse ante el Tribunal Federal Electoral –el TRIFE– que será la instancia final que podría sancionar lo aquí ya discutido.

Y ¿Cómo puede llegar hasta esa instancia la definición del IEQ local? Deberá tener, primero, consistencia jurídica, no apreciativa ni mucho menos “recomendada”. Si en esta decisión se apreciasen “intereses oscuros” o sectarios, con evidencias o recomendaciones extra IEQ, las partes quedarían muy mal paradas y el asunto podría desencadenar en escándalo político, más que en definición apegada a derecho.

Por eso lo delicado del resolutivo de hoy, para que vaya bien fundamentado conforme al Derecho Electoral vigente.

Y ¿Quiénes integran esta Comisión? 

La preside el Lic. Magdiel Hernández Tinajero, quién es a la vez Secretario Ejecutivo del Consejo General y Presidente de la Comisión Jurídica. Magdiel es una persona que fundamente sus argumentos en base a su conocimiento jurídico, amplio y probo. La integra también el Mtro. Jesús Uribe Cabrera, presidente de la Comisión de Editorial y Biblioteca y el Prof. Alfredo Flores Ríos, que preside en el IEQ la Comisión de Organización Electoral.

Sobre ellos pesa hoy la definición primera, a la que deberán ajustarse los juicios y la votación de los señores consejeros del Instituto Electoral de Querétaro para que, en un plazo no mayor de treinta días, se vaya a votación del pleno. La sesión en el IEQ es a las doce del día.

En tanto, los tiempos electorales siguen corriendo.

Hoy podría ser el inicio de una buena señal para que, a través del este IEQ – que seguramente será el último que en esa calidad tenga Querétaro – deje para la posteridad la señal de que los Institutos Locales como tales, hacen la puja por que viva la democracia, porque los estados hemos llegado a la madurez en cuestiones electorales y que la creación del Instituto Nacional Electoral – el INE – es tan solo una tentación más del centralismo que en este país creíamos erradicado. 

De ese nivel puede ser su decisión.

Hoy sí empieza la historia en esta materia.