×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Preguntas después de un crimen

Por - 04/04/2017

El sábado se registraron dos homicidios por arma de fuego en Querétaro. Ante esta situación, aún quedan preguntas pendientes

 Preguntas después de un crimen

En 2016 y los primeros dos meses de 2017 fueron asesinadas 142 personas en Querétaro, en lo que la ley establece como el delito de homicidio doloso, según las denuncias presentadas ante la Fiscalía de Querétaro.

De esos 142 crímenes, 51 fueron cometidos con arma de fuego. Es decir, poco más de una tercera parte.

A esa cifra habrá que agregarle los cometidos en marzo y en los primeros días de abril de este año.

El sábado por la noche, un hombre que, según fuentes oficiales, tenía poco de radicar en Querétaro después de haber estado en prisión por delitos contra la salud en Guanajuato, fue victimado a balazos en las inmediaciones de una tienda de autoservicio.

Horas más tarde, en otro punto de la ciudad, un cliente del bar Dash perdió la vida con un disparo de arma de fuego, efectuado por un empleado de ese establecimiento. La causa: una discusión relacionada con el pago de la cuenta.

Según las investigaciones preliminares, así fue como el trabajador reaccionó ante un altercado.

Dos homicidios en un fin de semana que tuvieron atención mediática y de la opinión pública distintas:

El primero, podría pensarse, que está relacionado con ajustes de cuentas de grupos criminales, lo cual ya tiene su nivel de gravedad. Y aquí surge la tan recurrente explicación de que son hechos aislados, originados por la violencia en otras entidades.

El segundo, me parece, ha generado más polémica en la opinión pública y atención en los medios de comunicación, tal vez por considerarse un hecho atípico.

Los dos, al final de cuentas, son preocupantes en cualquiera de los contextos en que se hayan cometido. Y en ninguno de los dos crímenes hay detenidos hasta ahora.

Ambos homicidios ocurrieron en medio de una campaña de canje de armas en Querétaro, impulsada por el ejército y los municipios, precisamente para despistolizar a la población. Al corte del 1 de abril, las autoridades habían recibido 154 armas de fuego, de las cuales 105 fueron cortas y 49 largas.

Y es aquí donde surgen varias interrogantes sobre la eficacia de la campaña y sobre el contexto de los homicidios:

Primero, 154 armas entregadas son pocas o muchas para una zona metropolitana que tiene más de 1 millón de habitantes? Evidentemente no todos tienen armas, pero habrá quien piense que hay muchas más en las calles y hogares. Esta campaña depende en gran medida de la contribución de la población civil para su eficacia.

Esto lleva también a la pregunta de origen: ¿Cómo llegan las armas a Querétaro? ¿Qué resultados se han conseguido en el combate a la venta ilegal de armas? ¿Hay algún grupo que tenga ese negocio?

¿Se ha disparado el número de delitos cometidos con arma de fuego?

En el caso del homicidio afuera del antro existen también algunas preguntas que deberán tener una respuesta, pues de lo contrario podría repetirse un caso como el ocurrido la madrugada del domingo:

¿Por qué tenía un arma el empleado del bar?

¿Esa arma estaba registrada?

¿Sabían sus jefes que el empleado portaba arma?

¿Qué responsabilidad tiene la empresa en que el empleado estuviera armado? Qué responsabilidad tiene el antro en este crimen?

¿Qué acciones han emprendido los dueños de estos negocios para evitar el ingreso de armas?Según las autoridades estatales, los antreros han tenido poco interés en el tema.

¿Ahora además del alcoholímetro, habrá que fortalecer los operativos similares para detectar armas?

¿Era el único en el antro con arma?

¿Tenía antecedentes penales el empleado del bar?

¿Quién contrató a este empleado, sabía sus antecedentes?

¿Qué nivel de capacitación tienen los empleados para hacer frente a una discusión como esa?

No es la primera ocasión que salen las armas en los antros o en las inmediaciones de estos, en algunos casos las portan los propios clientes. Entonces, ¿Qué tan eficientes son los esquemas de revisión?

Ojalá pronto haya una respuesta a estas preguntas, a fin de evitar más homicidios.


Otras notas



De nuestra red editorial