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Momento de gobernar

Por Andrés González - 03/10/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

El tiempo nuevo también es de ellas; por ley, por cesión de la paridad de género, pero también porque se lo ganó en la urna. […]

 Momento de gobernar

El tiempo nuevo también es de ellas; por ley, por cesión de la paridad de género, pero también porque se lo ganó en la urna.

Es una de las ocho mujeres que serán alcaldesas en el estado de Querétaro y que inició ya el camino del servicio público.

Aquí, en el municipio de Pedro Escobedo –“Tierra de Orgullo” le llaman– con el auditorio totalmente abarrotado de “pueblo” -aquí sí, pueblo lo que se llama pueblo-  la palabra se torna amable, distinta.

Es el discurso de la decencia política –que también la política esa faceta tiene– y de la invitación a trabajar por esta tierra.

Hasta ese auditorio llega el flamante gobernador Pancho Domínguez. Pedro Escobedo es uno de los tres a los que asistió este 1 de octubre. Y los tres de diferente partido. Atinada decisión.

En Escobedo el escenario es digno pero sin exageración alguna.

La que habla es  Bety León quien, en su discurso de toma de posesión, se dirige  a su pueblo:

Les pido a todos ustedes que trabajemos de la mano, por el bienestar de todas las familias”, le dijo a la gente ahí reunida. Ni promesas desmesuradas ni compromisos insalvables. Y… ¿Cómo para qué?

Y es que los meses que vienen –y el año que entra con eso del “Presupuesto Cero”– la cuestión para todos los municipios del país, no viene de manera alguna fácil. Por eso sus palabras.

Pero Bety León se descubrió ahí con un nuevo ángel. Le cae bien a la gente. Le aplauden y corean su nombre.

Y ahí se dio otro detalle, porque en un escenario repleto mayoritariamente de priistas, trataron a Pancho con animosidad, con respeto, con decencia. Y lo hicieron sentir como en casa.

En el estrado, al lado de los regidores y en la discreción de su cargo pero con el peso de que “este evento saliera bien”, se veía a Juan Carlos Piña, el esposo de Bety. “Este es su tiempo, el de ella…además, ella se lo ganó”, me dijo.

Confundidos entre la gente, estaba ahí una pareja a quién pocos identificaron. Son María Magdalena Sotelo y el señor Jesús León Navarro, los padres de Bety y que, emocionados y orgullosos de su joven hija, vivieron uno de los días inolvidables de su vida. La expresión de su rostro los delata. Y tienen el orgullo de padres a flor de piel. Ni qué.

Más allá de colores partidistas, vamos a movilizar a nuestra comunidades, porque juntos podemos alcanzar todo lo que nos propongamos”, expresó Bety.

Asistían varios de los ex alcaldes de esta tierra, Alonso Landeros, Chela Juárez, don Carlos Piña, el doctor Sergio Bárcenas, su hija Delvin que recientemente dejara el cargo de diputada federal y que ahora suena para la presidencia estatal del PRI. Empero, sin emocionarse y con todas las reservas del caso,  tiene ya casi en la bolsa una delegación federal. Y el cargo viene pronto.

Ahí presente, la clase priista, encabezada por su flamante presidenta, por la diputada local Isabel Aguilar, inquieta por el rumbo que tome la elección próxima de la dirigencia de ese partido, con Juan José en el mismo empeño. Imagínese usted. ¿Qué acaso no ve todo lo que su absurda decisión podría provocar en ese partido?

También ahí Mauricio Ortiz, el coordinador de la bancada del PRI en la LVIII. Y Leticia Mercado, la “tierna” e inocente priista que se regodeo en las redes sociales al subir sus fotos personales con varios panistas, con Diego Fernández de Cevallos, con Marcos Aguilar, con Ricardo Anaya. Ayy, si viera qué angelical se le ve. Se trata  de un muy avanzado entendimiento que el Pacto dejara. Creo.

Igual ahí Braulio Guerra, el queretano que se la juega ya en las ligas mayores de la LXIII legislatura y quién antes de participar en el “iron man” todavía correrá el maratón de casa. El otro, créamelo usted, ya lo comenzó desde hace tiempo.

A todos ellos también saludó de mano Pancho, en un municipio que se le entregó totalmente, sin diferencias políticas, “porque la contienda electoral ya pasó”.

El momento Pancho lo gozó. Y Bety más.

La gobernanza empieza.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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