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Mejor, piénselo dos veces

Por Andrés González - 09/11/2020

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Si usted vive en Querétaro capital, seguramente ha oído hablar – o sabe seguramente mejor que yo- que es el “C4”. Y… ¿Sabe lo que […]

 Mejor, piénselo dos veces

Si usted vive en Querétaro capital, seguramente ha oído hablar – o sabe seguramente mejor que yo- que es el “C4”.

Y… ¿Sabe lo que significa?

En realidad, se trata del concentrado en la letra “C”, de cuatro palabras relativas a la función que desempeñan en la creciente marcha urbana de Querétaro.

Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo – por eso lo de “C4” – que funciona, ya al cien por ciento, en toda la ciudad y que la ha colocado como una de las diez ciudades más seguras del país.

Pero el esfuerzo no ha sido menor.

Se trata de la inversión más importante y significada que en esta materia haya realizado el gobierno municipal de Querétaro en los tiempos modernos.

Para darnos una idea de lo que estamos hablando, quiero compartir con usted estos números.

Hace un par de años, la ciudad de Querétaro contaba con 600 cámaras de vigilancia citadina. Muchas de estas requerían mantenimiento, actualización o de plano, ya no servían.

Y por ahí se comenzó.

Este, el de la seguridad, es uno de los reclamos centrales de los queretanos.

La tarea se hacía pues, urgente, porque además los malandrines – otros le llaman “crimen organizado” que también aquí comienza, pero al que hay que detener – no descansan.

Se estudiaron los puntos de la ciudad en donde se deberían instalar cámaras de última generación; se cambiaron y mejoró la altura de los postes que las sostienen – fueron más de 250 – pero también se sumaron a estos botones de asistencia ciudadana que, a manera de sonidos de pánico, alertan a los cuerpos de vigilancia cuando alguien se siente amenazado.

Se trataba pues, de todo un paquete – y no solo las cámaras – de medidas para la seguridad ciudadana.

Hoy, de aquellas 600 cámaras con que contaba Querétaro, su número se elevó a las dos mil cámaras – en realidad son 1,997 – que cuentan con la mejor y más alta tecnología, en resolución de imagen, en acercamientos a detalles, entre otras cuestiones, que permiten a los cuerpos de seguridad reaccionar en el menor tiempo posible.

Está es una tarea – la vigilancia – que a diario y las 24 horas del día se realiza en el “C4”. Si usted conoce el lugar donde están las cámaras receptoras de todas las imágenes, se quedaría asombrado de lo que tenemos en Querétaro. A mí me hicieron el favor de invitarme a conocerlo.

Y es que el “C4”, con todos esos avances funcionando, se ha colocado como el centro más grande y funcional de toda América Latina. Por sobre los de la capital del país o de ciudades como Guadalajara o Monterrey.

A este paquete, se han sumado 182 equipos de lectura de placas, instalados en 36 puntos de esta ciudad y que permiten un diagnóstico instantáneo sobre la legalidad de los vehículos que aquí circulan.

Esta inversión posiblemente no sea de relumbrón – como la realización de nuevas avenidas, jardinadas y toda la cosa, que si las tenemos – porque es dinero que no luce, igual que el que se invierte para drenajes o agua potable, pero ¡ah como sirven!

En la misma materia, para seguridad pública municipal fueron adquiridos 140 nuevos vehículos totalmente equipados, entre unidades SUV, pick up, cuatrimotos y motocicletas y que seguramente usted las ha notado por las calles de Querétaro.

Y mire, para no hacérsele tan cansada, baste decir que este “C4” queretano, fue reconocido por sus dimensiones y adelantos tecnológicos, por el Prof. Leonel Cota Montaño, actual secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en una visita que a este realizara recientemente.

Y de esto el profesor si sabe.

Por eso, cuando algún malandrín o un pez mayor de malas mañas llega a Querétaro para tratar de cometer alguna pillería, sería mejor que lo piense dos veces, porque seguramente alguna de estas casi dos mil cámaras lo están viendo.

La recomendación sería: que mejor le piensen dos veces.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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