Los setenta años de los “Gallos Blancos”

Al seno de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, podría darse hoy un hecho poco común.

El que se declaré en la Orden del Día de la Permanente, un punto de acuerdo para declarar Patrimonio Cultural del Estado de Querétaro, al escudo del equipo Gallos Blancos de esta ciudad, justo en el setenta aniversario de su Fundación.

Y es que, cuestiones de estas no se dan todos los días.

Hablar de los Gallos Blancos de Querétaro – fundados un 8 de julio, como hoy, pero de 1950 – es perderse en las tardes de los sueños por contar aquí con un equipo dentro del balompié mexicano profesional.

Y comenzar no por la puerta grande, sino por la difícil las ligas de ascenso, llamadas en aquellos años Tercera División para pasar – fíjese usted que difícil ruta – a la heroica Segunda División Profesional del balompié nacional.

Que años esos de los cincuentas del siglo pasado, cuando se viajaba de una ciudad a otra no en modernos autobuses con aire acondicionado como los que ahora tienen los equipos, sino viajar en lo que había, en camionetas o en automóviles propiedad de las familias y no del equipo. O hasta en la famosa “perrera”, un autobús que rodaba solo porque Dios es muy grande.

Privaciones, desveladas, malpasadas que hacían saborear con mayor intensidad los triunfos que se cosechaban en esos años, cuando se pagaba muy poco o casi nada, por jugar al futbol.

Y los nombres de los buenos jugadores se pierden en los años, pero no en la memoria de los buenos aficionados.

Todavía en estas calles de nuestra capital solemos coincidir con algunas de estas figuras. Otros muchos, el mejor partido de su vida lo están dando ya con el Creador.

Y vaya que Gallos Blancos ha tenido figuras de renombre nacional; los que se la rajaron en la cancha o también los de pantalón largo que daban más de lo que humanamente tenían para hacer que este equipo cumpliera con el calendario de competencias.

Uno de los primeros ídolos locales y quién sigue entre nosotros, fue sin duda Silvano Téllez Pacheco, un menudito jugador que vistió la playera del conjunto queretano por más de diez años. Salió de las canteras locales, justo del Barrio de Santa Ana de esta capital, uno de los barrios más futboleros de Querétaro.

Imposible poner aquí a todos los compañeros de Silvano cuando ya se jugaba futbol profesional. Los partidos del llano pasaron al Estadio Municipal, hoy en plena etapa de transformación.

Imposible meter en una columna todas las proezas del equipo Gallos Blancos, de la transformación que tuvieron en dos equipos – los de don Armando Presa – en Atletas Industriales y Atletas Campesinos. Don Armando se adelantó a su tiempo, pues fue el queretano que a nivel nacional comenzó a poner nombres y marcas en los uniformes de los jugadores. Y de esta derivación de equipos, es que Atletas Campesinos sube a Primera División Profesional

Y comienzan los nombres de los grandes jugadores que se vieron en el Municipal y, pronto, en el mundialista Estado Corregidora de Querétaro. A Mauro Gertz, a Tito Villa, al portero Tiago Volpi y por supuesto, a Ronaldinho, un fenómeno del fútbol mundial, solo por hablar de los más recientes, con otros nombres que el tiempo no han podido olvidar como la “Pantera” Pedro Cortés, Jonás Licea, Justino González, del “Deportes” Hernández o el celayense Cerritos, solo por citar algunos que nos hacían las tardes inolvidables en el Municipal.

Pues bien, justo este miércoles 8 de julio cuando Gallos Blancos llega al 70 aniversario de su fundación, podría aprobarse que el escudo de Gallos, formado por la “Q” de Querétaro y la egregia figura de los queretanísimos arcos, pasen a ser considerados Patrimonio Cultural del Estado, en reconocimiento al esfuerzo y al deporte en grado heroico, que le dieron sus fundadores, los primeros jugadores que defendieron ese escudo y los colores azul y negro o el tradicional blanco de donde tomaron su nombre , pero también un reconocimiento a la sufrida afición que resentía la migración del equipo hacia otras tierras, la llegada esperanzadora de otras franquicias pero también los ascensos en los años 2006 y 2009, la Copa MX ganada en el 2016 o el subcampeonato de Clausura en el 2015.

En este empeño por lograr que el escudo sea Patrimonio Cultural del Estado, anda la diputada Mary Alemán, también egresada de la UAQ que ha cubierto todo lo necesario para alcanzar esa distinción, desde presentar la propuesta al gobernador del estado como punto de acuerdo, hasta llevarla a la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, sin más cariño que el que se merecen todos los personajes que durante setenta años han estado ligados al nombre de Gallos Blancos, pero particularmente a su sufrida y perseverante afición queretana, que se funde e identifica con el Escudo de este queretanísimo equipo.

Feliz 70 Aniversario y que vengan muchos más.