Los dolores de Morena

En medio de retorcijones y fuertes dolores de estómago – y que se intensificarán de este sábado y para el domingo – el partido Movimiento Regeneración Nacional, Morena, se apresta a cumplir su VI Congreso Nacional en la capital del país, que bien podría ser su primer paliativo medicinal, si se realiza, o empeorar la agudeza de su clara y preocupante enfermedad: su división interna.

No le ha afectado – también digámoslo claro – el coronavirus político. Y que no llegue a este país, ni a este ni a ningún otro instituto político. Y por supuesto, tampoco el otro, el individual.

Y es que con las posiciones totalmente encontradas, en desacuerdo pues, no solo para dirimir su dirigencia nacional sino y hasta para este VI Congreso, las posturas e interpretaciones a las disposiciones recientes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y aún de sus “inacabados” estatutos partidistas, los bandos se dividen.

Y cuántos son los aspirantes al cargo, cuatro, así son sus visiones.

Pero como no faltan más que unas cuantas horas para que este jaloneado Congreso Nacional se realice, Morena Querétaro asistirá y hará presencia en este evento, por decisión casi unánime de sus más de 30 Consejeros Políticos Estatales.

Una gran parte de estos – si no es que todos – asistirán para integrarse a las decisiones que apuran nacionalmente a Morena y de paso, aterrizar las locales, por la muy sencilla razón de que el fantasma del tiempo, les sigue apurando a todos. Y ahora si ya les espanta.

Igualmente, tanto Morena Querétaro como la generalidad de los Comités Estatales de este partido en el país, están en las vísperas de la asignación de sus delegados, que serán los representantes del CEN de ese partido en todos los procesos internos locales – comenzando por la elección de sus nuevos 50 consejeros estatales –; la elección de su presidente estatal, hasta de quiénes vayan a tener la misma responsabilidad en los municipios, cuyas presidencias ya se preñaron localmente por decisión del Consejo Estatal reciente.

Decisión esta y palabra de su Consejo.

En todos los institutos políticos, partidos pues, el órgano máximo en sus decisiones internas es su Consejo Político, que sobrepasa a las decisiones que tome hasta los presidentes, sean estos nacionales o estatales.

En Querétaro, Morena funciona por lo pronto, con sus 40 consejeros estatales, los que tenían el nombramiento para el 2019 y hasta antes de noviembre de ese año. Los nuevos – y que ahora serán 50 – fueron anulados por el resolutivo del TEPJF, llevándose los nacionales, los locales de varios estados y en el caso de Querétaro, hasta los que ya habían rendido protesta.

Esa sería la primera encomienda por cumplir de parte del delegado que venga. Y eso podría darse de un momento a otro.

Para esto, se deberá plegar a lo que, localmente, apruebe ese nuevo Consejo Político Estatal, el de los 50, para elegir a quién vaya a ser el nuevo presidente o presidenta de Morens Querétaro.

También en el Congreso de este domingo, serán los propios consejeros nacionales los que habrán de cuidar el que no aparezcan los infiltrados y que no son otros que aquellos que sin ser consejeros – o aun siéndolo – pretendan servir más a intereses grupales o personales, dejando de lado la visión integradora de Morena como partido nacional.

En tanto, la lista de aspirantes locales a dirigir a Morema Querétaro, se ve reducida, por el reciente nombramiento de Norman F. Pearl como secretario de Educación, Capacitación y Formación política del CEN de ese partido. Claro, si es que intenciones tenía. Y de Pearl lo que ya se sospechaba se cumplió. Tiene la piel si bien morena, lleva también la pigmentación clara de Yeidckol Polevnsky. Y en la local – al menos para este proceso – ya no entra.

En tanto nacionalmente Morena se autoreceta su propia medicina de sanación política para este domingo 26 y sacándolo bien y a flote, el Consejo Político Estatal de este partido ya tiene citados a sus consejeros estatales para su enésima sesión a realizarse el próximo martes 28 de este fulgurante mes de enero, por la muy sencilla razón que, de los tres partidos mayores de Querétaro, PAN, PRI, Morena, estos son los más retrasados en sus decisiones y procesos internos.