Los acomodos políticos que vienen

Hablábamos – en una de las columnas de esta misma semana – de la cercanía y operación política entre el ciudadano y hoy senador Mauricio Kuri y el ex panista y politólogo Arturo Maximiliano García.

Entre ellos, terminado el proceso electoral del 18 y sin decir agua va, es que se distancian de buenas a primeras.

Y es que la política es como las peregrinaciones – la vida misma – sabes con quién inicias pero no sabes con quién terminas. Y ni cómo llegues. Ventura y desventura caminan de la mano.

La charla con Arturo Maximiliano se da en un céntrico café, en uno de estos bellos patios de los muchos que las casonas queretanas de antes, todavía conservan.

Se versa sobre la política, la del PAN reciente, la de no hace muchos ayeres.

Acción Nacional cuando llega en Querétaro al poder público, resiente una transformación. “Ya no era cómo cuando iniciaba el siglo. En el 2012 – luego de haber sido diputado en la LIV legislatura local – llegue a ser consejero estatal, pero por esa mutación que tuvo Acción Nacional, es que renuncio en el 2014. Y renunció porque ese partido había llegado ya al colmo de la simulación. Y siempre pensé que lo que le faltó a Ricardo Anaya fue más seguridad en su actuar, porque sin hacer lo que hizo, pudo haber ganado la interna. Aún hoy, no sé cuál era el miedo o el recelo. Y ahí es cuando yo me separo”.

Y es que Arturo Maximiliano había tratado al joven candidato presidencial cuando ambos – muy jóvenes – ingresaron a Acción Nacional, trato que creció siendo Ricardo secretario particular de Garrido y nuestro entrevistado diputado local.

Y de plano, en marzo del 2018, en una sentida carta, es que presenta su renuncia como militante de Acción Nacional.

Y es que esa, no había sido el primer desencanto político de Arturo Maximiliano. Ya en el 2009, este partido – o los dirigentes de ese entonces – cuando faltaban tres días para el registro como candidato a la presidencia municipal de Querétaro, lo bajan de la lista, sin mayores explicaciones. La carta que venía – apoyada por los “duros” del PAN local – era el hoy gobernador del estado, para encabezar la candidatura panista a la alcaldía.

Era un lunes 23 de marzo del citado año. “No me bajé yo para apoyar a alguien, no fue el dando y dando, sino que me zafaron.”

Entonces, cuando anduvo en la campaña al senado de Mauricio Kuri, nuestro entrevistado ya no era militante del PAN, como tampoco lo fue Mauricio porque esta campaña la hizo como ciudadano, a propuesta y cobijo de ese partido. Aun así, el coordinador de campaña fue Arturo Maximiliano.

“Los dos objetivos que se me encargaron, los entregué perfectamente cumplidos. El de la alcaldía para Corregidora en el 2015 y el del Senado en el 2018…sin ser panista”.

“Oye, licenciado… ¿Sigues siendo amigo personal de Mauricio?

“Bueno… considero que podría ser ya alguna amistad fracturada…a lo mejor por mis decisiones políticas”.

Este asunto parece reservárselo Arturo Maximiliano, pero irreverente – al fin periodista – insisto:

“Si ahorita en estos momentos entrara aquí el senador ¿Lo saludarías?

Y en esta incómoda pregunta, es la decencia de Arturo Maximiliano la que, sin dudar, responde:

“Yo si…desde luego”.

Y es que, cuando el INE le entrega a Mauricio Kuri constancia de mayoría como senador, ahí estaba todavía Arturo Maximiliano.

“…pero si, este rompimiento – que no enemistad – fue por diferencias en las apreciaciones políticas. No coincidíamos y yo entregué lo que tenía que entregar, lo poquito que aporté para esos dos proyectos, los hice con mucho empeño y con muchas ganas. Con él, considero, las facturas están por mi parte completamente saldadas”.

Así, con los nuevos tiempos políticos caminando, es posible que Arturo Maximiliano García esté buscando “nueva casa” política.

Profesión, capacidad e inclinación por la política, le son inherentes.

“Hoy no descarto, tampoco me encarto, para una posible candidatura en el 2021”.

Solo el tiempo – y su personal decisión – lo podrá aclarar.