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Lo que viene

Por Andrés González - 31/07/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

  En el cumplimiento de las responsabilidades públicas, más que el paciente ciudadano porque aguantadores somos- es el tiempo el que exige, el que apresura […]

 Lo que viene

 

En el cumplimiento de las responsabilidades públicas, más que el paciente ciudadano porque aguantadores somos- es el tiempo el que exige, el que apresura decisiones.

El que sale -en este caso José Calzada Rovirosa- es el que presiona a los secretarios de todas las áreas, para que en estos días y semanas que le faltan a la administración, todo quede perfectamente en orden.

Es lo que le llaman el acto de “entrega- recepción”.

Con el que entra -en este caso Francisco Domínguez Servién- es el que tiene ya designados a quiénes encabecen y lo representen para darle cumplimiento, estricto y cabal, a esta “entrega recepción”.

Y todas las áreas, todas las secretarías, tienen sus aristas, sus bemoles, sus “asegunes”.

De entre todas, destacan estas tres:

Gobernabilidad -que la lleva en toda la extensión de sus expresiones- la Secretaría de Gobierno bajo la responsabilidad del Jorge López Portillo.

Esta es la dependencia encargada de lo que algunos llaman “gobernanza”, palabra sinónimo de gobernabilidad pero que va más enfocada a las relaciones que el Gobierno tenga con la sociedad, con sus grupos, asociaciones civiles, partidos políticos, sindicatos, colegios de toda índole, cámaras de servicio, etc.etc. sean “oficialistas” o no lo sean. Y más con estos.

Internamente, tiene subsecretarias y varias direcciones, que cubren parte de las relaciones citadas pero que también miran hacia el interior del propio gobierno. Esta  última debe ser la función secundaria -considero- porque la primera es la razón principal del gobierno mismo, la del servicio a la ciudadanía que fue la que decidió al Ejecutivo, por el que votó.

En los gobiernos priistas -y ya lo vimos en esta misma semana con el presidente Enrique Peña Nieto- el gobernador en turno es considerado, además del “primer priista del estado”, como el que decide y define la operación y, particularmente, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional.

Habremos de ver -y es tema de otra columna- como fueron y que resultados dieron los seis dirigentes que en estos seis años “nombró” José Calzada como los responsables de la política partidista -la de su partido- en Querétaro.

La segunda área que destaca sería la administrativa, la de los dineros pues.

Esta se concentra en la Secretaria de Planeación y Finanzas del Gobierno del Estado que en los últimos años estuvo bajo el encargo del Ing. Germán Giordano Bonilla, un funcionario que se concentró en interpretar al pie de la letra las indicaciones de su gobernador, de limpiar con sumo cuidado y esmero la casa -que fuera dejada no tan en orden por el gobierno de Garrido Patrón– y que a la vista entrega no solamente cuentas limpias, sino estados superávit en la generalidad de los renglones.

Querétaro se ubica como primer lugar en disminución de la pobreza entre todos los estados del país y es el segundo estado con menor deuda pública, solo por debajo de Tlaxcala que en su Constitución contempla la prohibición de contraer deuda pública.

La disminución de la pobreza se refleja en las tres formas que más inciden en su medición. Piso firme, que en la entidad se alcanzó cobertura del cien por ciento; agua para todos, que se quedó a 2 por ciento de la meta trazada por lo que la cobertura que alcanzó fue del 98 por ciento y luz para todos, que se quedó en el 98.5 por ciento.

Por eso Querétaro se colocó como referencia de liderazgo a nivel nacional.

Y la tercera sería cómo se encuentran los activos que tiene a su cuidado el gobierno estatal.

Y esta área entra dentro de las responsabilidades del Oficial Mayor.

Esta es la de los mayores “asegunes”, por su diversidad, por la laxitud que exhibió en algunos momentos la política del gobierno estatal en este tema, cuando se pudieron abonar mejores cuentas en el cuidado de los bienes encomendados al gobierno pero que en realidad son del pueblo de Querétaro.

Por ejemplo ¿Sabe usted como se subarrendó o “prestó” casi sin obligación alguna de la parte beneficiada, el Estadio “Corregidora de Querétaro”?

¿Fue esto correcto?

Es posible que el próximo gobierno lo primero que revise sean las condiciones de cómo está este inmueble y que hasta trate  su posible venta a los empresarios del balompié.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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