“La política es una vocación…un proyecto de vida… que se renueva de cara al 21”: Hugo Cabrera

Para los servidores públicos de Querétaro, los meses de septiembre y octubre se convierten, por ley, en la pública responsabilidad de rendir cuentas.

Y los informes son la suma del trabajo realizado, de acciones y logros, espejo de verdades y postulados, para medir también oficio y compromisos.

No son, como suele pensarse, soliloquios, sino que lo logrado es producto del camino que se recorre “de la mano con la sociedad”.

El turno, en su Segundo Informe – “corte de cada” – es del diputado priista Hugo Cabrera Ruiz.

Su mensaje – parte final de lo alcanzado – es una apretada concepción de lo que debe ser el servidor público, pero también – y con valentía – señala aquello que no debe ser.

No pone nombres ni a uno ni a otros. No hizo falta.

Así, aclara lo que es la “política” – la buena política – y separa, disecciona y distingue, a los buenos protagonistas, los de buen oficio, de los que “iracundos”, convierten a las instituciones en pertrechos para quienes no piensan como ellos o que buscan convertirlos en “títeres de los caprichos del poder”.

Y puntualiza lo que sí es la política:

“Es una vocación, mi vocación, por eso es que disfruto caminar nuestro estado desde Arroyo Seco hasta Amealco”.

“La política es darle voz a las causas más sentidas de los ciudadanos…es poner al centro de la historia a las personas y sus derechos”.

“La política es de acuerdos…y no crear lo mismo héroes que villanos”.

“La política es diálogo…madurez para debatir y generosidad para escuchar”.

“La política es una responsabilidad en la que no hay lugar para l improvisación o para aprender en el camino, son los sueños de las personas y el libre ejercicio de sus derechos lo que está en juego”.

Así y con esto, Hugo Cabrera armaba, públicamente, la cátedra del ser pero también del deber ser, de las responsabilidades del servidor público.

Y abunda:

“La política es libertad para pensar y para decidir en estricto apego a la ley”.

Y asomándose a la ventana de su porvenir en el servicio público en el que suma ya 30 años de su vida, suelta:

“La política es un proyecto de vida…en donde la mejor recompensa siempre ha sido contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas. Hoy, este proyecto de vida continúa y se renueva de cara al 2021, teniendo como carta de presentación, el poder ver a mi familia a los ojos y con las manos limpias”.

Así – para lo que viene en el 2021 – ¿O más clarito?

Pero Hugo, con la nitidez con la que ha caminado toda su vida, también señaló lo que no entra o no encaja en lo que debe ser un buen servidor público.

“No pueden existir servidores y ex servidores públicos privilegiados, por los temores que habitan en su conciencia” en directa referencia a la llamada “Ley Guarura” que distingue la aplicación de las medidas de seguridad, que “debe de ser para todos y en igualdad de circunstancias”.

“No hace buena política aquél que lo mismo crea héroes que villanos”.

“Hay que excluir – del ejercicio de la política – a los deshonestos y de “pecho frío”, a los legisladores y servidores públicos de luces apagadas, de bolsillos llenos de dinero…”

“A los políticos que, por complacientes, lo mismo dejan de sancionar conductas como las agresiones al personal de salud, que a aquellos que discriminan y violentan a los que han tenido que ser parte de la estadística del COVID 19”.

Al final de su mensaje – por la formación de hogar que tiene, por la educación recibida- puntualizó:

“Agradezco la comprensión de mi familia, el esfuerzo de mi equipo , el respaldo de mis amigos, la crítica de mis adversarios y mi gratitud y reconocimiento para mis 24 compañeras y compañeros legisladores, en especial para Abigail, Karina y Lupita – todas estas priistas- porque en equipo construimos un Querétaro de todos”.

Decencia, oficio y deber, cumplidos en lo posible.