La necesidad del nosotros
La interacción entre diferentes grupos sociales y la visión colectiva en donde todos nos cuidamos por el bienestar de todos parece debilitarse ante el interés individual.
Foto: Archivo
Por Judith Cortés Vásquez
Profesora de la Escuela de Humanidades y Educación, Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro.
Con las múltiples situaciones vividas en los últimos meses en relación con la pandemia, han salido a la luz pública un sin número de carencias y debilidades de la realidad social: desde el inmenso rezago en cuanto a servicios de salud y bienestar social, empleo informal, conectividad, educación, desigualdad y violencia, hasta el evidente debilitamiento del tejido social, el cual en lugar de ser un recurso para enfrentar la adversidad, se convierte en un escollo difícil de superar.
Cabe destacar que los lazos familiares siguen siendo el principal sostén social de nuestro país, y aunque el concepto de familia tradicional sigue evolucionando y transformándose, su presencia y capacidad de acompañamiento es esencial.
Esta situación contrasta mucho de cuando hablamos de los lazos de vecindad y vida comunitaria tanto a nivel urbano como rural. La interacción entre diferentes grupos sociales y la visión colectiva en donde todos nos cuidamos por el bienestar de todos parece debilitarse ante el interés individual.
Si bien, al inicio la atención y el cuidado estaba centrado sobre los adultos mayores, con el avance del proceso de vacunación son otros los miembros de la sociedad que serán afectados. Desafortunadamente, los intereses individuales se han puesto por delante de los colectivos. Cada quien decide en función de sus propios intereses, sin considerar el impacto que se tiene sobre ese casi inalcanzable “nosotros” como colectivo.
El reto de reforzar los lazos de vecindad y comunidad siguen latentes y la necesidad de pensar en nuestra responsabilidad como colectivo, resulta esencial para superar este momento tan complicado para la sociedad.
