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La muerte del Mullah Omar, líder de los talibanes

Por - 30/07/2015

El antiguo líder de los talibanes presuntamente ha fallecido. Pero puede seguir con vida. Nadie tiene la certeza absoluta, por lo menos de momento. Mientras […]

 La muerte del Mullah Omar, líder de los talibanes

El antiguo líder de los talibanes presuntamente ha fallecido. Pero puede seguir con vida. Nadie tiene la certeza absoluta, por lo menos de momento. Mientras que el gobierno de Afganistán dice con certeza que el Mullah Omar murió en un hospital de Pakistán en 2013, los funcionarios afganos hasta ahora no han presentado ninguna prueba concreta. Por lo tanto, muchos mantienen su escepticismo.

El Mullah Omar no ha sido visto en público desde que Estados Unidos invadió Afganistán en 2001. Los rumores han persistido desde entonces que estaba muerto o de alguna otra manera incapacitado. Por lo menos una vez antes, en 2011, los funcionarios afganos, a bombo y platillo lo habían declarado muerto, sólo para retractarse más tarde. Los talibanes, por su parte, niegan que el Mullah Omar esté muerto.

De ser cierto, su muerte sería significativa. El Mullah parecía haber respaldado las conversaciones de paz que empezarían en estas fechas entre el gobierno afgano y los líderes talibanes. De ser confirmada su muerte, podría generarse un grupo disidente entre los talibanes o bien, podrían retirarse de las negociaciones.

Cabe destacar, que los talibanes han resurgido desde que las fuerzas estadounidenses se retiraron en 2014. Tan sólo el año pasado recuperaron parte del territorio perdido y lograron llevar a cabo algunos de los peores ataques de la guerra. Para los soldados afganos, 2014 ha sido el año más mortífero. Asimismo, más de 40 soldados norteamericanos murieron en ese año, incluyendo el mayor general Harold J. Greene, el oficial militar de más alto rango de Estados Unidos en ser asesinados en Afganistán. Nunca había fallecido un militar norteamericano de tan alto grado en Afganistán.

El aumento de la violencia llevó al presidente de Estados Unidos Barack Obama a expandir la misión de los 10.000 soldados norteamericanos que aún permanecen en Afganistán. Las tropas estadounidenses se habían mantenido en territorio afgano para entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad afganas. Pero ahora, han tenido que volver a la lucha armada. Obama también aprobó el uso de ataques aéreos para apoyar la controvertida práctica de redadas nocturnas afganas contra presuntos escondites del Talibán.

Y por encima de todo. A pesar de que el gobierno norteamericano ha financiado 7 mil 600 millones de dólares en su lucha contra las drogas en Afganistán, el cultivo de opio ha sido más grande que nunca.

Fuente: Global Post

 


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