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“La Guerra del Huachicol”. Día 12.

Por Andrés González - 08/01/2019

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

¿Cuándo y cómo terminará esta “Guerra del Huachicol”? Sería difícil saberlo. Y mucho menos podemos saber si vaya a tener el éxito deseado. En tanto, habremos de aguantar vara.

 “La Guerra del Huachicol”. Día 12.

En Querétaro, y en al menos ocho estados del centro del país, el abasto de hidrocarburos sigue siendo irregular.

Las largas filas en la gasolinerías de la zona –Querétaro, El Marqués, Corregidora, Huimilpan– no desaparecen. La venta es limitada y oscila entre los 20 y 30 litros por cliente, cuando mucho.

El hidrocarburo prometido no llega. No en la medida de los anunciados 10 mil barriles del pasado fin de semana.

Y es el día 12 si consideramos que a partir del pasado 27 de diciembre, fue fecha en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el plan para combatir el huachicoleo, una de las muchas lacras que sufre este país y reciente, particularmente, la ciudadanía de estos ocho estados, entre los que se incluye a Querétaro.

Es “La Guerra del Huachicol” la que está en marcha.

Y esta, como todas las guerras, se sabe cuándo empiezan –27 de diciembre– pero no cuándo terminan. Ni cómo terminen.

Los frentes están abiertos.

La mancha dejada por el huachicol parece ser indeleble. Y no se quita fácilmente. El pasado domingo, AMLO les dijo a estos malandrines que “no quieran jugar a las venciditas porque va a triunfar la ley y la justicia”.

Y a Dios rogando y con el mazo dando.

Este lunes –y desde Presidencia de la República– el Ejército y la Marina toman el control de la Refinería “Antonio M. Amor” de Salamanca, Gto. “en cumplimiento a la estrategia de protección” a las instalaciones de PEMEX. Y el mismo camino seguirán el resto de las cinco refinerías restantes que existen en el país.

Y es que en la de Salamanca, ya se comenzaron a abrir los ductos. Este domingo quedó abierto, al menos por unas horas,  el oleoducto Salamanca- León, según lo anunció el gobernador de aquella entidad.

Sin embargo, este mismo lunes lo hubieron de cerrar por fallas las que, tradúzcalas usted como “tomas clandestinas” que no cerraron. También este lunes, se abrió el de Salamanca- Guadalajara, que se deduce que así fue por el hecho de que, en las cercanías de Pénjamo, se detectó una fuga que dejaron abierta los malandrines cuando intentaban la ordeña.

Y se regresó al uso de pipas para el traslado de gasolinas.

Aquí en Querétaro, el Lic. Juan Martín Granados,  secretario de gobierno, dio a conocer que, por instrucciones del Ejecutivo Estatal, este lunes muy temprano, se puso en contacto personal con el Ing. Josafat Muñoz, director de Almacenamiento y Despachos de Pemex para todo el país, y fue este personaje quien le dio a conocer que este domingo y para Querétaro, “se vendieron 60 mil barriles –que equivalen a una cifra cercana al millón de litros– lo que permitió seguir dándose la venta, aun cuando no sean todas las gasolineras”.

Para ayer lunes y según esta misma información, tenían en patios del Centro Distribución Querétaro cuatro mil 700 barriles, listo para ser entregados a las diferentes y restantes estaciones de servicio que aún no les había llegado la gasolina. Al respecto, informó que vienen en tránsito 12 mil 600 barriles que debieron de haber llegado ayer mismo. Y esa será la cuota que en esta semana haga esa entrega y en esa cantidad. Con esto –y eso está por verse– se terminaría para Querétaro la escasez de las gasolinas.

En esto, habría que reconocer que AMLO es el primer presidente –desde los tiempos de Fox, Calderón y Peña Nieto que es cuando inicia, se estaciona y radicaliza el huachicoleo, respectivamente– es el primer presidente que pone en marcha una acción nacional, con participación del Ejército Mexicano y la Marina, para erradicar y combatir este mal.

Y se agregan  ya casi cinco mil nuevos elementos que refuerzan en todo el país la vigilancia militar.

Aquí mismo en Querétaro sigue esta “Guerra del Huachicol”. El Gobernador dio a conocer que solo en estos días, “han sido detenidos 10 huachicoleros y recuperado 50 mil litros de gasolina”, solo en el municipio de Colón.

La guerra está a todo lo que da, luego de que, casi por sistema, se negaba la existencia de estos en la entidad. Y ya ve.

Sin embargo, no todas las voces lo aplauden.

Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN,  señaló –y con justa razón– que “el cierre de ductos no es la mejor manera para combatir el huachicol…se tendrán que idear otras formas en las que el consumidor no resulté ser el primer afectado”. Y para este jueves habrá propuesta de esta fracción en la Cámara de Diputados.

Este cierre equivale a que, si están asaltando los bancos, sus dueños decidieran cerrarlos para evitar el robo, perjudicando al usuario y sin que ello signifique el hecho de que, cuando los abran, vayan a dejar de robarlos. Así de claro. Y la comparación es valedera.

Pero hay más.

Si bien el traslado de gasolinas se está dando por el sistema de pipas –autotanques-  que tiene PEMEX, lo cual resulta 14 veces más costoso que hacerlo por los ductos habituales. Sin embargo -y esto circula en redes sociales– una gran parte de la gasolina transportada, está utilizando unidades –pipas pues– propiedad de “Excellence” –búsquelo en Google– y que pertenece nada menos que a “IDESA”, empresa en la que se dice tiene participación Jiménez Espriú.

Por los errores cometidos, es que tuvo que salir Rocío Nahle a decir un “usted perdone” y admitir que “nos falló el cálculo” en la estrategia de distribución. Y es mejor pedir perdón que seguirla “calabazeando”.

Total –si les digo– se van unos y regresan otros.

Y solo para abundar y en plena “Guerra del Huachicol”, se enlista a nuestra entidad dentro del “top ten” del huachicol, por la cantidad que, oficialmente, se tiene registrado en el número de tomas descubiertas y que se aproxima aquí a las 250, que desde luego se podrían considerar que son pocas si se comparan con las que fueron detectadas –y siguen– en Guanajuato y Puebla.

¿Cuándo y cómo terminará esta “Guerra del Huachicol”? Sería difícil saberlo. Y mucho menos podemos saber si vaya a tener el éxito deseado.

En tanto, habremos de aguantar vara, con una condición: Que nos informen con la verdad y con absoluta transparencia, al menos para saber a qué le tiramos con esta escasez.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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