La empresa consciente, una necesidad…
La propuesta es “re-convertirnos” a ser conscientes del impacto a nuestro entorno y de tener un propósito superior que va más allá de tener ingresos y/u operar una empresa.
Por Moisés Carbajal Marron, Director Regional del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera,
Tecnológico de Monterrey.
Twitter: @moisescm
La realidad de hoy en día, es que para solucionar los grandes problemas de la humanidad se requiere la participación de todos los sectores de la sociedad. La Organización de las Naciones Unidas plantea 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible para el 2030, tarea que no es nada sencilla y que requiere de la aportación de todos para poder vivir en un mundo mejor en los siguientes años.
Para ello, hay que transformar no solo nuestras instituciones y empresas, sino también nuestra manera de pensar y de cómo vivir una nueva realidad. Algunos autores, como Raj Sisodia, proponen un “Capitalismo consciente” en donde se mida de manera constante el impacto positivo que brindamos con nuestras acciones a nuestro grupos de interés, esto es, a nuestra comunidad, nuestro entorno, proveedores, clientes, etc.
La propuesta es “re-convertirnos” a ser conscientes del impacto a nuestro entorno y de tener un propósito superior que va más allá de tener ingresos y/u operar una empresa. El Centro de Empresas Conscientes del Tec de Monterrey, propone que para que una empresa sea consciente, debe contar con “el propósito de, en adición a la generación de retornos atractivos, crear valor económico, social y ambiental para el largo plazo haciendo a las sociedades más prósperas”.
Esta corriente de pensamiento lleva ya algunos años con nosotros y algunas organizaciones como “Sistema B” que se lanzó en el 2012, propone el “crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta”.
Desde esta perspectiva, la propuesta es realizar como empresarios y emprendedores una profunda reflexión de cuál es el impacto y cómo podemos hacer, desde nuestra trinchera, un mejor entorno para las futuras generación. El reto esta puesto, ¿podemos ser capaces de que nuestras empresas sean conscientes?, ¿qué estamos esperando?
