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La diversidad

Por - 13/07/2016

Arranque el coche, prendí el auto estéreo y comencé a escuchar los acordes de una de las canciones más emblemáticas de Peter Gabriel, “Biko”

 La diversidad

“Si somos libres en el corazón, no habrá cadenas hechas por el hombre con fuerza suficiente para sujetarnos. Pero si la mente del oprimido es manipulada (…) de modo que crea que es inferior, no será capaz de hacer nada para enfrentar a su opresor”.

Steve Biko, activista sudafricano

Hace algunos momentos al concluir mi jornada laboral, subí a mi vehículo y recordé que llegando a la casa tenía que sentarme a redactar mi columna quincenal. Para ser sincero, hasta ese momento no contaba con alguna idea clara de lo que compartiría con ustedes. Arranque el coche, prendí el auto estéreo y comencé a escuchar los acordes de una de las canciones más emblemáticas de Peter Gabriel, “Biko”, melodía dedicada por el cantautor inglés a un activista sudafricano del mismo nombre.

Biko, es considerado el creador de la Conciencia Negra, movimiento que establecía que décadas de miseria, de confinamiento, de persecución y de discriminación en contra de la población negra de Sudáfrica, había creado en ellos, una conciencia de inferioridad que era necesario revertir por medio de la educación y la lucha no violenta.

Stephen Bantu Biko, nació un 18 de diciembre de 1946 en King William´s Town en Sudáfrica. Desde pequeño, su rebeldía frente al tratamiento que se le daba en su país, a la población negra, le provocó problemas. A los 15 años fue expulsado de la escuela secundaria Lovedale.

Años más tarde, Biko, ingresó a la sección para negros de la Facultad de Medicina de la Universidad Natal, donde se incorporó a la Unión Nacional de Estudiantes de Sudáfrica, la cual, abandonó al considerar que se encontraba dominada por los blancos liberales para fundar la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO), desde donde realizó trabajo social a favor de las comunidades negras.

En 1972, con el objetivo de ampliar la lucha de las universidades hacia otros sectores de la sociedad civil, líderes de la SASO, entre ellos Biko, formaron la Convención del Pueblo Negro (BPC). Del trabajo social y político realizado por esta organización, destacó la labor hecha en beneficio de los trabajadores negros cuyos sindicatos no eran reconocidos por las autoridades.

Poco tiempo después, Biko se incorporó en Durban al Programa para la Comunidad Negra (BCP), desde donde editó una revista de análisis y crítica política que provocó la ira de las autoridades. El Gobierno sudafricano, no solo le prohibió hablar o escribir sobre la situación imperante, sino incluso le impidió salir de su ciudad natal.

No obstante lo anterior, Steve continúo con su labor política y se unió al BCP de King William´s Town para colaborar en proyectos de salud, educación y creación de empleos para la comunidad negra.

El 16 de junio de 1976, en el suburbio de Soweto, miles de niños y adolescentes negros que se manifestaban en contra de las políticas educativas del régimen del apartheid, fueron brutalmente reprimidos con perros de ataque y armas de fuego. El saldo oficial fue de veintitrés estudiantes muertos, aunque cifras extra oficiales sitúan en setecientos los jóvenes asesinados. A partir de estos hechos, la represión del gobierno sudafricano en contra de los líderes negros se recrudeció.

Bajo el argumento de realizar actividades terroristas, el 18 de agosto de 1977, Biko fue arrestado y recluido en la sala de policía de Port Elizabeth. Al cabo de semanas de brutales torturas, el 11 de septiembre, el activista sudafricano, entró en estado de inconsciencia. Al observar la gravedad de la situación, el médico de la policía recomendó su traslado al hospital más cercano; no obstante, Biko fue arrojado desnudo a la parte trasera de una camioneta y conducido por más de 12 horas a la prisión de Pretoria, lugar donde falleció al poco tiempo de su arribo.

Steve Biko luchó toda su vida por una premisa fundamental: Todos los hombres han sido creados iguales y por lo tanto, deben de gozar de los mismos derechos, sin importar sexo, edad, religión, raza, condición social o riqueza.

Lamentablemente, a pesar de la lucha de grandes hombres como Biko, la discriminación sigue siendo una constante en el mundo.

De acuerdo a datos de la UNICEF, se estima que 250 millones de personas en el planeta padecen de discriminación por haber nacido en el seno de una casta o clase social marginada.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010 elaborado por la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), señala que el 20% de los integrantes de minorías étnicas considera que su principal problema es la discriminación. Asimismo, tres de cada diez personas que pertenecen a una minoría religiosa manifiestan que su principal problema es el rechazo, la falta de aceptación, la discriminación y la desigualdad y sólo el 7% considera que no tiene problemas por su credo.

En cuanto a las personas migrantes este mismo documento arroja que el 70% de estos considera que en México se respetan poco o nada sus derechos.

Hoy en día debemos colocar el respeto a todas y cada una de las personas en el centro de nuestras acciones; recordar que cada individuo es único, irrepetible y un fin en si mismo; que la discriminación y la intolerancia son factores comunes detrás de las más grandes tragedias de la historia de la humanidad.

Apreciable lector, nuestros niños deben crecer con el ánimo libre hacia la diversidad; aprender de lo que es distinto a ellos y avanzar juntos blancos, negros, amarillos, cristianos, musulmanes, hombres y mujeres hacía un planeta fraterno, respetuoso y tolerante. Este sería el mejor homenaje que pudiera dársele a Biko.

Peter Gabriel “Biko” banda sonora de la película Cry Freedom (1987):

Mail:               miguelparrodi@hotmail.com

Twitter:          @MiguelParrodi


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