×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




La delincuencia electoral se atrinchera y se defiende

Por Héctor Parra - 23/03/2021

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Ningún partido quede sobrerrepresentado en la Cámara de Diputados, más allá del 8 por ciento, acorde con la votación recibida en las urnas

 La delincuencia electoral se atrinchera y se defiende

Foto: Especial

El pasado viernes 19, el Consejo General del INE acordó clarificar administrativa y procesalmente la facultad que les compete para cumplir cabalmente con lo dispuesto por la fracción V del artículo 54 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, referente a dar cabal cumplimiento a dicha norma, que consiste en que ningún partido quede sobrerrepresentado en la Cámara de Diputados, más allá del 8 por ciento, acorde con la votación recibida en las urnas. Así se determina en la fracción de mérito.

La regla de asignación es sencilla. Sin embargo, los partidos políticos han abusado de la norma por medio de “prestamos” de candidatos, sobre todo en las alianzas electorales, para que, una vez que llegue el periodo de las asignaciones de representación proporcional, los candidatos “prestados” regresen a sus partidos políticos y ello nulifique (por ese medio fraudulento) y viole la norma constitucional.

En las elecciones de 2018, eso hizo Morena con la “amalgama” de supuestos candidatos independientes o en la coalición se registraron a nombre de otro partido; que decir de aquellos que “brincan” como “chapulines” de una bancada a otra y los números se mueven dado mayorías “virtuales” a los fraudulentos partidos que llegan, incluso, a “comprar” la voluntad de legisladores por medio de dádivas. Es así como Morena quedó sobrerrepresentado con un 16 por ciento, excediendo el límite en ocho puntos que como máximo fija la fracción V de la Constitución. De ahí que ilegalmente avasalle a la oposición, más con las bancadas aliadas. Pero, esto es otra cosa.

La norma constitucional es clara: “En ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios (mayoría relativa y representación proporcional) que represente un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida…”.

Ahora bien ¿a qué autoridad compete hacer las asignaciones de representación proporcional? Es facultad del INE. El párrafo 5 del apartado B, del artículo 41, concede la atribución general Instituto y la ley reglamentaria establece las reglas de asignación proporcional. De tal suerte que el Consejo General simplemente estableció con mayor claridad, sin legislar, dado que no es su atribución, de manera más clara cómo deberá respetarse en lo sucesivo esa asignación para evitar subterfugios de los partidos políticos y cometan “fraude a la ley”, allegándose más legisladores por medio de “chanchuyos”. La regla de asignación de legisladores de representación proporcional es muy sencilla y no, no amerita duda alguna; el problema es cuando “engañan a la autoridad electoral y al mismo electorado” prestando candidatos para que, una vez hecha la asignación de inmediato se integren a su verdadero partido.

Por supuesto que, al delincuente de Mario Delgado Carrillo, dirigente fraudulento de Morena, de inmediato le molestó el acuerdo. Ha sido el único dirigente partidista, hasta este momento, que dio un gran salto del susto. Claro, piensa que la medida va dirigida a él y a su partido, creyendo que volverán a ganar la mayoría de las diputaciones uninominales y “agandallarse” más curules de representación proporcional de las que constitucionalmente les corresponde, acorde a su votación; tal cual lo hicieron en las elecciones del 2018, bajo la torpeza del Consejo General. A fin de cuentas, ellos hicieron las asignaciones.

Derivado del acuerdo del Consejo General, Mario Delgado, emulando a su “creador”, entiéndase López Obrador, de inmediato vituperó y descalificó a los consejeros, manifestando que: “de inmediato se les nota lo prianistas”. Solo porque decidieron aclarar sus trapacerías y precisar la manera de asignar las diputaciones de representación proporcional, respetar cabalmente la norma constitucional y ley secundaria. Para que no les vuelvan a ver la cara por tercera ocasión. La molestia generada al dirigente morenista, evidencia lo tramposo y fraudulento de su actuar, a fin de cuentas, él dejó la Cámara para que López lo hiciera dirigente de Morena. Otro fraude electoral, esta vez entre ellos mismo.

Los morenos piensan que ganarán mayoría de diputaciones de mayoría, de ahí que Mario haya adelantado, una vez más, la sucia jugada, la cual consiste: que les asignen más curules por la vía de la representación proporcional: repetir el fraude del 2018. Furibundo amenazó con acudir al Tribunal federal Electoral, dado que, según él, están cambiando las reglas ¡Falso! Las reglas son muy claras, solo es cuestión de números. Lo que deben cuidar es el descarado “chapulineo” de los candidatos en el momento de las asignaciones para que no se abuse de la sobrerrepresentación en la próxima Legislatura Federal. Ya se apuntan como triunfadores de las elecciones ¿será acaso por la compra de votos y las amenazas que realizan sus operadores políticos a los de la tercera edad y otros que reciben becas económicas? Muchos de esos operadores cobran en la Secretaría de Bienestar.

Y todo obedece a una sencilla razón. Los curules que controla Morena, consecuencia de su votación electoral no debieran ser suyos en la Cámara de Diputados, no corresponden a los votos que obtuvieron en las elecciones del 2018. De ahí que han difundido una falsa imagen política: tener mayoría real, cuando se trata de un fraude maquinado que les otorga una “mayoría virtual”. Representan en la Cámara más allá de los votos que obtuvieron en las urnas. El chiquillerío “vende sus triunfos”, en este caso Morena los compró, por eso la sobrerrepresentación.

Delgado alegará que los consejeros del INE están modificando la ley y la Constitución prohíbe en pleno proceso electoral cualquier modificación a las leyes o normas electorales. Otra farsa, actuación del gobierno de la “austeridad” de Mario Delgado. Debe entender que no están legislando, los consejeros simplemente transparentan el proceso de asignación para evitar el fraude de la sobrerrepresentación que burle la Constitución. Eso es todo. Lo que ignora el dirigente de Morena: no obtendrán mayoría de votos, tampoco tendrán mayoría en la Cámara de Diputados.

Deseable que los magistrados del TEPJF no sean vencidos por la fuerza de la delincuencia electoral que hoy gobierna y continúe la confusión y abuso en las asignaciones. Aunque, si los magistrados se apegan a derecho, deberán respetar y cumplir el antecedente de 2015, en el cual ese mismo Tribunal determinó que es facultad exclusiva del Consejo General, asignar las diputaciones plurinominales. Partiendo de este criterio jurídico, el soez y delincuente electoral de Mario Delgado Carrillo, debe perder cualquier medio de impugnación que presente.

Héctor Parra


Otras notas



De nuestra red editorial