La bienvenida
La mitad – al menos – de los dieciocho Presidentes (as) Municipales queretanos se habrán de encontrar que las administraciones que recibirán se encuentran […]
La mitad – al menos – de los dieciocho Presidentes (as) Municipales queretanos se habrán de encontrar que las administraciones que recibirán se encuentran poco menos que en quiebra – la palabra técnica es “déficit” – porque, algunos, no tendrán en sus haciendas ni para pagar la primera quincena.
Y de esto, que a nadie echen la culpa porque son ellos, los alcaldes salientes, los únicos responsables de las malas administraciones que están por entregar.
Pero no son los únicos males que encontrarán.
Muchos de ellos habrán de constatar que el parque vehicular del municipio – particularmente el de servicios de limpia, sus patrullas, etc.- se encuentran no solo en pésimas condiciones, sino que muchas de esas unidades están prácticamente destartaladas y próximas a convertirse en chatarra.
Pero hay otro mucho mayor y más preocupante.
Se trata del llamado “Proyecto Cero” que no es otra cuestión que el reflejo de la baja en las finanzas públicas del país por la descenso notable del precio del petróleo.
Y esta si es novedad, porque afectará a todas las áreas de la administración pública federal, las estatales y particularmente a las municipales, cuyos ingresos mayores provienen de las participaciones federales.
Y, anticipan, será todo sancionable y sujeto a rigurosos esquemas de pre aprobación en el gasto de los municipios, tales como proyectos de obra pública, detener la simulación de los concursos de esta, revisión de salarios de todos los niveles, comenzando con el que los alcaldes tengan.
Esta es la realidad que las nuevas y los nuevos presidentes municipales queretanos encontraran en las administraciones municipales a partir de este primero de octubre.
Pero viene más.
La reciente aprobación de la Reforma de Disciplina Financiera restringe a los estados y a los municipios, la contratación de toda clase de empréstitos y hasta de adelantos en sus participaciones, a no ser que estos vayan destinados a inversiones públicas productivas, pero que de ninguna manera estos se destinen para el gasto corriente.
Se trata con ello, de meter al orden a todas las administraciones municipales de todo el país, a los ayuntamientos en donde los alcaldes – algunos o mejor dicho muchos – hacen de las suyas, con la complicidad convenenciera de su cabildo, porque lo primero que este hace es auto beneficiarse de las decisiones que se toman.
Los esquemas administrativos nacionales impuestos por estas medidas de disciplina fiscal y ordenamiento del gasto público, viene pues riguroso y a los que más pegará este llamado “Presupuesto Cero” será a las arcas municipales.
Y a la vuelta de la esquina tienen el compromiso del pago de aguinaldos.
Este es el primer panorama – de disciplina, de austeridad en sus finanzas – que se encontrarán los nuevos (as) alcaldes queretanos.
Andrés González
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.