Huimilpan “se calienta”

Las elecciones extraordinarias para el municipio de Huimilpan cuyo proceso electoral ya camina, acelera el pulso de todos los partidos políticos.

Y es que, internamente, han iniciado ya su proceso para seleccionar a quién vaya como su candidato.

Y según lo visto en el pasado proceso electoral, la generalidad de los partidos políticos optaron por ir con candidatos de unidad y que, dependiendo el partido, el nombre de estos puede variar, pero que en términos mundanos no son más que “dedazos”.

Y si esa es la vía, entonces serían decisiones cupulares.

Sin embargo, y en vista del rechazo de la militancia a este tipo de jugadas -y que vienen desde luego respaldadas por sus respectivos estatutos- el partido que opte por consulta y llevar la propuesta hasta su militancia, puede levantar su tan caída imagen de partido.

El principal argumento en contra es el tiempo, que ya está encima como para armar un proceso interno de consulta a la militancia. Además, la democracia interna les da pavor, a todos los partidos.

Y se irán seguramente por esa vía, la fácil, si bien otros aseguran que ese camino “es el más complicado y difícil”.

Este viernes por la tarde, el PRI realizó la Sesión de la Comisión Política Permanente en donde se definió el método a seguir. También ahí mismo esta Comisión autorizó a la presidenta para suscribir convenio de coalición o candidatura común con algún otro candidato.

Esta situación que viene prevista en la convocatoria dada a conocer apenas este jueves, anticipa una amplia gama de posibilidades. Ahí de lo que se trata es de ganar, ganar. Pero esto lo están haciendo todos los partidos.

El secreto estará entonces en cómo se cuajan estas coaliciones, estas candidaturas comunes. Por eso también se analizarán las fórmulas que presenten los partidos, sus combinaciones y acuerdos.

En el PRI, por ejemplo y hasta ahora, siguen de pie dos propuestas para registro. La original que viene encabezada por Rubén Luna y que se la retira a su pareja que ya contendiera. Si es así, ésta sería la propuesta como candidato de unidad -“dedazo”- porque a este se extendería el cobijo primero de Pepe Calzada y en especial de la señora Sandra Albarrán. Veamos si los dejan. También esta definición sería el anticipo en la puja que los grupos al interior del PRI están haciendo por su dirigencia estatal, en cómo venga esta y si, a la solicitud de hace ya tres semanas dirigida al CEN, es tomada en cuenta para que se lance la convocatoria y formar un nuevo Consejo Político Estatal que refleje al priismo de ahora, no al que dejara Calzada.

Y en eso están.

Sin embargo, el PRI también analiza la posibilidad de la coalición, porque en caso de que no vaya Juan Cabrera por el PANAL, podría ser la propuesta diferente y que ahora mismo camina en acuerdo. Si fuera así, la figura del licenciado José Mier Barbosa se antoja como muy posible, porque a este mismo político se sumarían, sin mayor problema, los posibles apoyos del Partido Verde -que lo avala Astudillo- y hasta por Movimiento Ciudadano para el caso específico de que fuera José Mier.

Pero MC tiene a la vista otras variantes y que podrían hacerlo variar en torno a sus intereses políticos. Porque para esto es -que nadie se extrañe- la política. Este partido cuya participación en este proceso tiene la protección de que las “extraordinarias de Huimilpan” son parte del proceso anterior cuando todavía tenía registro -y que por eso lo conserva- puede o bien repetir con su candidato original que fue Javier Gutiérrez; o bien buscar coalición con Acción Nacional, como de facto lo hizo para la gubernatura o bien, respaldar también a José Mier. Todas estas variantes están en pleno análisis.

En tanto, Acción Nacional podría volver a Juan Pablo Heinze, su propuesta original, puesto que no hay ley alguna que obliga a cualquier partido a registrar el mismo, sino que puede optar por diferente candidato (a).

Huimilpan pues “se calienta” y ya entraron a cocción todos los nombres y posibilidades al interior de todos los partidos políticos.

Y todo podría venir con el sello de “inédito”, como lo es el mismo proceso extraordinario.

Que nada nos extrañe.