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Forma sí, fondo no

Por Andrés González - 03/09/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

En poco más de dos horas, el presidente Enrique Peña Nieto “endulzó” los oídos de todo el país. Y abrió la ventana para asomarnos a […]

 Forma sí, fondo no

En poco más de dos horas, el presidente Enrique Peña Nieto “endulzó” los oídos de todo el país.

Y abrió la ventana para asomarnos a lo que será -o podría ser- los tres años que restan a su gobierno, a la Nación, integrada a los vaivenes de lo que vaya dejando una globalización económica que nos pega inmisericordemente.

Y no fue “Mensaje a la Nación”, sino un completo, detallado y hasta jubiloso Tercer Informe de Gobierno.

Es más, así decía el letrero que fue colocado en el escenario montado en el Patio Central del Palacio Nacional.

A la diestra y siniestra del Ejecutivo, le acompañaba la totalidad de su “nuevo” gabinete, el normal, el ampliado; también la totalidad de los gobernadores del país.

Y por primera vez en muchos informes, en ese nivel estuvieron dos queretanos, si bien algunos dicen que tres. Como integrante del recién ajustado gabinete, el Lic. José Eduardo Calzada Rovirosa, hoy titular de Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, SAGARPA. Portaba corbata roja, como la generalidad de los integrantes del gabinete presidencial.

En ese mismo nivel estuvo Rafael Pacchiano Alamán, a quién algunos lo ubican como queretano. Lo cierto es que aquí tuvo su residencia hace algunos años, pero Rafael es originario del Distrito Federal.

En la parte opuesta y por primera vez -única- estuvo el Lic. Jorge López Portillo Tostado, gobernador sustituto y en funciones de Querétaro. Portaba corbata con delgadas rayas verdes con blanco. En este sector el color de las corbatas se diversificó.

En primera fila pero ya en sillería, estuvo Francisco Domínguez Servién, el gobernador electo de Querétaro, junto a sus pares que próximamente y en diferente fecha, rendirán protesta como gobernadores de sus respectivas entidades. Pancho portaba vistosa corbata azul.

Puntual -doce del día- se cumplió el evento.

Y en ese Patio Central, representantes de diversos países; lo más representativo de la sociedad mexicana, que no del pueblo.

“Mexicanos”, fue como abrió su Tercer Informe Enrique Peña Nieto, suprimiendo por ahora el tradicional “Honorable Congreso de la Unión”. Ya le pidieron que vaya al Congreso, de nuevo.

La forma cambió, el fondo es el mismo.

Y el Informe lo dividió esquemáticamente en los rubros centrales del quehacer gubernamental de estos primeros años: Reformas -han sido 90 pero de estas 13 son las llamadas estructurales-; Seguridad y aplicación de la Justicia; Economía y Programas Sociales; Política Exterior; Estabilidad y Crecimiento y Mensaje Político.

Fue la visión del estadista, la visión que se tiene desde el Poder, que no necesariamente la comparte el pueblo.

Reconoció lo que no ha estado bien, con situaciones penosas como la fuga de “El Chapo”, los muertos de Ayotzinapa, entre otras cuestiones, que, dijo “lastiman el ánimo de los mexicanos”…provocando “desconfianza en lo interno e incertidumbre en lo externo”.

Peña Nieto se desvivió por sus reformas estructurales, tal y como lo ha venido haciendo desde su aprobación y manifestó que el reto siguiente será su aplicación, que estas se reflejen en el bienestar de los mexicanos.

De eso estamos muy lejos.

Terminó -para no variar- con las “diez medidas” para el resto de su gobierno. “El decálogo” del que ya ha echado mano en anteriores ocasiones.

Nos dijo, de nuevo, el “que”…solo falta saber el “cómo”.

Y en el empeño de endulzarnos la agridulce estadía por la que estamos pasando, confirma que este gobierno y por lo pronto, “no subirá impuestos ni propondrá otros nuevos”, así como también el no aumento al IVA ni su aplicación a medicinas ni alimentos. Tampoco ha habido -ni habrá en el corto tiempo- endeudamiento del país. Gasolinazos tampoco.

Admitió -y esto sí nos pega- las crisis globales que están afectando a muchos países, entre ellos al nuestro, “provocando una severa desigualdad social en la mayoría de las naciones”.

¿Cuál es el camino para evitar ser golpeado por estas crisis?

No lo sabemos, Peña Nieto tampoco.

Tal vez solo prevenir y que los estragos no sean tan severos.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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