×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




El PRI encabeza las preferencias

Por Héctor Parra - 08/02/2016

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

A pesar de que el PRI encabeza las preferencias electorales en la mayoría de los 13 estados en los que habrá elecciones este año de […]

 El PRI encabeza las preferencias

A pesar de que el PRI encabeza las preferencias electorales en la mayoría de los 13 estados en los que habrá elecciones este año de 2016 –sin contar Colima, que fue elección extraordinaria-, no hay nada para nadie. El PRI tiene ya 11 de 13 precandidatos, en tanto que la alianza PAN-PRD, está hecha bolas con la selección de sus precandidatos.

En algunos estados irán solos el PRD y el PAN, en otros en alianza; pero los convenios no han sido nada sencillos de consensar, se han disputado las candidaturas y poco a poco han ido saliendo los precandidatos; en otros ha fracasado por intromisión de fuerzas internas de los mismos partidos, como en Puebla por ejemplo.

Desde la amenaza de renuncia de Agustín Basave, si no le autorizaban la suscripción de los convenios electorales de las alianzas, nada bueno se auguraba para los coalicionistas. En algunos estados se sujetaron a las preferencias electorales de los aspirantes, lo que ha friccionado a las militancias. Como en Veracruz, por ejemplo, apenas el año pasado los perredistas de este estado negaban rotundamente la alianza con el PAN, decían que ellos solos podían, sin embargo para este año las cosas cambiaron y ahora aceptan esa alianza con un expriista, de la familia de los Yunes.

Otro claro ejemplo lo dio el perredista Julián Ricalde Magaña, expresidente municipal de Cancún, quien ganara la elección en alianza con el PAN, aseguró en esta misma semana que si en ese estado no van con el PAN, seguramente pierden la elección. Por eso pide que concrete el acuerdo de coalición electoral y por supuesto que él valora la posibilidad de ser el abanderado de esa alianza; pero las dirigencias de los partidos valora la posibilidad de un candidato externo.

Y así han ido amando las precandidaturas PAN y PRD, todo con el propósito de, dicen los aliancistas asegurar triunfos electorales. Sin embargo el retraso, las disputas por las candidaturas, las divisiones internas entre ellos mismos, las amenazas y los retrasos han dado pauta para que el PRI, les vaya ganando la partida –hasta ahora- con 12 precandidaturas de las 13 en disputa; de tal suerte que las preferencias electorales se inclinen en favor de este partido político, cuyo dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones, ha tejido fino para concretar las alianzas internas entre las corrientes priistas.

A diferencia de los perredistas y panistas, quienes con muchas dificultades han ido “amarrando” candidaturas en los estados en los que pudieron sujetar las alianzas. Miguel Barbosa, perredista poblano y su grupo, impulsaron la candidatura de un miembro de su partido, en tanto que el gobernador Rafael Moreno Valle –expriista y aspirante a la Presidencia de la República- quería imponer a su candidato de corte panista.

Estamos a unos días de que concluyan los periodos para registrar las alianzas electorales, hasta entonces sabremos bien a bien cómo se distribuyeron los espacios territoriales PRD y PAN y si sus precandidatos o precandidatas tendrán opciones de triunfos electorales. En tanto un lado de la izquierda se alía o se aferra a la derecha para no perder privilegios, la otra comandada por Amlo por medio de Morena, sigilosamente ha ido avanzando sin que los medios la tomen en cuenta; parece que el PRD ha olvidado la existencia de la disidencia izquierdista que encuentra rápido refugio en las filas amloistas, estos kamikazes bien podrían causar grandes derrotas a los aliancistas y nadie parece notar su existencia hasta ahora, al menos eso parece. No hay acciones para contener la desbandada, de la cual se ha alimentado Morena, precisamente de aquellos perredistas desilusionados de una izquierda blandengue y sin rumbo.

Entre tanto, el PRI propiamente está en campaña con sus 11 precandidatos de unidad, de ahí que la carrera haya iniciado a pesar de que apenas están iniciando los procesos internos de selección de candidatos. Sin embargo, este escenario político aun no le garantiza absolutamente nada a ninguno de los partidos políticos. El triunfo o la derrota está en manos del electorado por medio del sufragio y este se dará hasta el domingo 5 de julio próximo; hasta entonces todo puede cambiar.

Héctor Parra


Otras notas



De nuestra red editorial