El nuevo fiscal anticorrupción

Este jueves, finalmente, habrá humo blanco en el nombramiento del nuevo Fiscal Anticorrupción de Querétaro.

Le puedo adelantar que de la terna de Guadalupe Gisela Barcenas Mandujano, Benjamín Vargas Salazar y Óscar Mauricio Bailleres Flores; será el segundo, el actual Vice Fiscal de Investigación Científica y Policial, Benjamín Vargas, quien asuma el cargo.

Será después de las once de la mañana cuando se reúna el pleno de la legislattura de Querétaro y votará. Para la designación del fiscal se requiere de mayoría calificada, es decir de las dos terceras partes de los legisladores presentes; y entonces se sabrá el nombre de manera oficial, pero, le anticipo que Vargas es bien visto por un amplio número de legisladores.

Benjamin Vargas Salazar lleva más de una década como funcionario de la Procuraduría de Justicia y ahora Fiscalía general de Querétaro, lo que implica que ha pasado prácticamente por tres administraciones estatales: dos panistas y una priísta.

Según su perfil curricular es licenciado en Derecho con una Especialidad en Constitucional y Amparo y estudios concluidos de Maestría en Administración Pública Estatal.

Fue en 2004 cuando ingresó al Departamento Jurídico de Policía Investigadora Ministerial de la entidad queretana, como analista jurídico. De ahí se convirtió en Jefe de área Jurídica de la dirección de la PIM, posteriormente fue Coordinador en la Atención de Derechos Humanos de la Procuraduría. Siete años después, en 2014, en la administración del priísta José Calzada fue nombrado director de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia. En 2015, asumió como Subprocurador Jurídico y de Control Interno; y en 2016 lo nombran Vice Fiscal de Investigación Científica y policial.

Además es catedrático del Instituto del Servicio Profesional de Carrera de la Fiscalía General, y de universidades

Hay que recordar que la Fiscalía Anticorrupción estará adscrita a la Fiscalía General del Estado, con lo que ahora Benjamín Vargas sumará un nuevo encargo en esa dependencia.

El nuevo fiscal anticorrupción deberá rendir un informe a la legislatura de Querétaro cada mes de abril.

Tendrá el reto de demostrar a los legisladores y principalmente a la ciudadanía que tendrá autonomía, no sólo técnica, sino operativa para llevar a buen puerto las investigaciones por actos de corrupción en Querétaro.

Ha quedado demostrado que en los gobiernos estatales, la corrupción puede llegar a niveles insospechados. Como muestra está el caso de Veracruz. Y por ello, es importante que el Fiscal Anticorrupción tenga los dientes bien afilados y sin un tapabocas, para que haga su trabajo. De lo contrario, de nada habrá servido todo un proceso que llevó meses, sino es que años y que se vendió como la gran respuesta para acabar con las corruptelas de funcionarios públicos, de las cuales ya estamos hartos.