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El horno no está para bollos

Por Andrés González - 19/10/2018

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Y es que, en el difícil arte del buen gobierno, no se debe perder nunca el juicio sensato ni dejar de poner los pies sobre la tierra

 El horno no está para bollos

Las relaciones entre el Gobierno del Estado de Querétaro, a través del Instituto Queretano del Transporte (IQT) y la empresa Movilqro Bus, S.A. de C.V. o simplemente Qrobús, entraron ya -a raíz del paro de la tarde noche del miércoles 10 de octubre pasado– en una necesaria etapa de análisis pero también de invernadero, cuando se requiere certidumbre y transparencia, la que sea, en este delicado caso.

Y es que, en el difícil arte del buen gobierno, no se debe perder nunca el juicio sensato ni dejar de poner los pies sobre la tierra.

A raíz del paro camionero y con la mesa de negociaciones puesta pero también con el sentimiento encontrado de las partes, se lanza por parte del Ejecutivo Estatal una severa advertencia en el sentido de que “si repiten el paro, no me va a temblar la mano para retirar la concesión”, dando un golpe verbal poco afortunado a un tema que está en trance de análisis y aún sin solución.

Un gobierno consiente, sensato y calculador – el que hace todo siempre en beneficio de la ciudadanía – debe guardarse para sí, aquello que es conocido por el vulgo como “las mejores cartas” o tener siempre ases en la manga, justo las que se debe de sacar y exhibirse como el último recurso cuando de ganar ganar se trata. Y que además esto se abone, invariablemente y sobre todas las cosas, en beneficio directo de la ciudadanía.

La expresión desde luego exhibe fuerza y aplicación precisa de la ley, que es de su competencia previa autorización del Congreso, pero considero que sería el último recurso a descubrirse y no cuando se tiene sobre la mesa de las negociaciones, un posible arreglo entre las partes.

Si así se cumple, entenderíamos que el Poder y en este caso preciso, se utiliza para imponer y no para negociar.

Esto equivaldría a admitir públicamente que se carece de la necesaria capacidad de negociar. Y – hasta – de la disposición al diálogo.

Si don Alejandro López Franco, encargado del IQT, no tiene esa capacidad del buen diálogo y detener por esa vía los dañinos paros, entonces ¿Qué está haciendo ahí el señor?

López Franco conoció más que a tiempo que este paro se iba a dar, porque ya estaba anunciado. Y no pudo detenerlo. Y lo comunicó a instancias superiores. Luis Nava también lo supo a tiempo.

En torno a este mismo caso, el primer viso de “expresión del poder por el poder” lo había dado el diputado Antonio Zapata, cuando todavía algunas rutas no se incorporaban al servicio. ¿Era necesario e indispensable hacerlo?

Entiendo – y así debe ser – que por sobre todo está el interés superior del servicio al ciudadano, pero, pregunto, ¿Cómo para que inhibir arreglos cuando flota todavía el olor del café caliente sobre la mesa de las negociaciones?

Por estos mismos días – apenas el martes pasado – la Federación de Trabajadores del Estado de Querétaro, CTM, hace interesantes pronunciamientos, en los que reprueba “los incrementos desmedidos que se pretenden a dicho servicio por demás ineficiente desde hace seis años”. Con esto y como no queriendo, se lleva por delante tres años del gobierno de Pepe Calzada pero también tres de Pancho Domínguez, el gobernador en funciones.

Para aquel gobierno, el de Pepe Calzada, el veredicto ya lo dio el ciudadano en la urna. Y una parte de este veredicto, incluyó este problema aún no resuelto.

Pero este, el que hoy vivimos, es el tiempo y responsabilidad de Francisco Domínguez Servién.

En un segundo punto, hace la CTM el exhorto para que, “funcionarios de gobierno, así como representantes de las empresas que conforman Movilqro Bus, sostengan permanentemente EL DIALOGO Y NUNCA ABANDONEN LA MESA DE NEGOCIACION a efecto de evitar la suspensión del servicio de transporte”.

Y bien pudo agregarse el viejo dicho de que “no muevas el agua cuando buscas buena pesca”.

Y con la mesa de negociaciones puesta – quiero pensar que ahí así sigue – la primera pregunta que salta es: ¿Y el gobierno ya tiene listo un plan “b” si retira las concesiones? Porque no se puede dejar tirado este servicio ni pensar siquiera que, por una expresión de poder, sea retirado a la ciudadanía.

No lo sabemos.

Pero la CTM no solo critica con agudeza sobre el tema, sino también propone.

“Los expertos también señalan que se debe de generar un complemento de inversión público” y este no es otro que pensar en aplicar “un subsidio estatal para el transporte público colectivo mediante una parte del impuesto sobre la nómina que el Estado de Querétaro capta del sector productivo y no así a través de incrementos desmedidos al transporte a costa de los usuarios”.

Y se compromete con la parte de capacitación a los choferes que es de su plena competencia.

Es tiempo este de serenarse, de aportar todos las mejores ideas, porque sencillamente el horno no está para bollos.

O bien como diría Thomas H. Huxley: “Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando piensa que puede hacer lo que quiere”.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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