El helicóptero

No todos los días en las principales ciudades del país, en sus municipios, se entrena un helicóptero para servicios de seguridad pública.

La municipalidad de Querétaro, esta semana, lo hizo.

Se trata de una moderna nave de fabricación canadiense marca Bell 206 B3, considerado un helicóptero de observación ligero, sumamente maniobrable, similar a los que utiliza la Policía Federal de Caminos en el país e idéntico a muchos de los que tiene en uso el Departamento de Policía de la Ciudad de Los Ángeles, California.

Su velocidad máxima es del orden de los 224 kilómetros por hora y su velocidad crucero es de 207 km/hr, con un radio de operación de 693 kilómetros, más que suficientes para la territorialidad del municipio de Querétaro. Mide 12.11 metros y su altura al punto del torque es de 2.83 metros con un peso de la unidad de 777 kilogramos.

Con ello, Querétaro entra al top ten de los pocos municipios -y no son más de diez- que cuenta con una moderna herramienta para garantizar mayor seguridad a sus habitantes.

Sobre el cielo queretano pronto comenzará a ser familiar esta unidad, que registro de matrícula XA-URW, visible en la parte inferior del rotor principal.

Que es una herramienta cara de trabajo, por supuesto que lo es -su arrendamiento será superior a los 40 mdp año-; que representa una nueva erogación municipal a razón de 40 mil pesos hora y media de uso diario y más de un millón de pesos mensual; también es cierto; pero que cualquier vida que salve, cualquier punto de inseguridad que disipe o resuelva con su presencia, vale la pena la inversión que se está realizando.

Es y a partir de esta semana, una herramienta más en el combate a la delincuencia pero que también podrá ser utilizado como nave de auxilio y atención para personas en desgracia, tales como percances de accidentes de tránsito, traslado de enfermos graves o reportes de violencia en colonias o comunidades.

Para todo esto ha sido adquirido.

Una de las cuestiones públicas y al alcance de la ciudadanía, será la bitácora de esta unidad; el reporte de los servicios que cubrió y la autoridad que ordenó su utilización.

Rara vez -creo- deberá utilizarlo el alcalde Marcos Aguilar, salvo y en ocasiones sumamente especiales; nunca familiares y menos amigos. Esta es una herramienta de trabajo para la seguridad pública, no para paseos de funcionarios.

Ya ven lo que hacía el gobernador Paco Garrido con los aviones de gobierno y los sonados viajes hacia ciudades del vecino país del norte o bien, a algunas de las playas cercanas del Pacífico mexicano.

Y si, la presentación de esta unidad de vuelo se mantuvo en el mayor de los secretos porque ni siquiera los regidores -que son gobierno- supieron de su existencia, hasta después de que fuera presentado por el gobernador del estado y por el propio alcalde a los medios de comunicación.

Sin embargo y por el servicio que de este se espera, los queretanos sabemos ahora que la SSPM cuenta con una moderna herramienta para ser garante de la paz pública que este municipio debe de tener.

El uso adecuado y la calidad de los servicios que preste, valen totalmente su precio.

No todos los días -decíamos arriba- en los municipios de México, se estrena un helicóptero.

Los queretanos y esta municipalidad, si contamos con este servicio. Enhorabuena.