El Auge del consumidor proactivo, informado y ecoconsciente
En la actualidad, no basta con presentarle una oferta de marcas centradas exclusivamente en calidad o precios bajos, sus intereses han trascendido hacia las marcas cuyos valores y prácticas se alinean con sus preocupaciones sociales y ambientales
El perfil del consumidor mexicano ha evolucionado de manera significativa en los últimos años. En la actualidad, no basta con presentarle una oferta de marcas centradas exclusivamente en calidad o precios bajos, sus intereses han trascendido hacia las marcas cuyos valores y prácticas se alinean con sus preocupaciones sociales y ambientales. Este cambio, que antes se percibía como una tendencia emergente, se ha convertido en un estándar que define las decisiones de compra de los consumidores en diversas categorías de productos.
La sostenibilidad se ha posicionado como un factor determinante en las decisiones de compra de los consumidores. Según la firma de consultoría internacional Simon-Kucher, el 64% de 6 mil 120 consumidores encuestados, en sesi países de Norteamérica, Europa y Asia, consideran la sostenibilidad como uno de los tres principales criterios al decidir qué producto comprar.
Esto se refleja en la disposición a pagar entre un 35% y un 54% de más, por productos ecológicos (Simon-Kucher & Partners, 2024). Similar panorama se presenta en México, un 51% de los consumidores afirma estar dispuesto a pagar un precio más alto por productos fabricados con materiales reciclados, debido quizá a que el 70% de los consumidores de la nación manifiestan estar preocupados por el cambio climático (Conekta, 2024).
Ahora bien, la sustentabilidad ha impulsado innovaciones en diseño y producción de bienes. Las marcas están adoptando enfoques creativos para encontrar nuevas materias primas. El uso de materiales reciclables, compostables, productos sin empaque, empaques biodegradables, empaques comestibles, o productos de segundo o tercer uso. Estas estrategias no solo reducen el impacto ambiental, sino que también resuenan con los consumidores que buscan productos que reflejen sus valores ecológicos.
Para los emprendedores y empresarios tanto nacionales como locales, este contexto representa tanto un desafío como una oportunidad. La integración de prácticas sostenibles no solo es una respuesta a las demandas de un mercado más ecoconsciente, sino una estrategia para aumentar su competitividad y rentabilidad. Pero también implica salir de las zonas de confort e invertir en procesos de innovación y desarrollo, buscar nuevos aliados comerciales para sus cadenas de suministros y en algunos casos, hasta efectuar ajustes a sus estructuras organizacionales.
No obstante, en un entorno donde la sostenibilidad impulsa la elección del consumidor, las empresas deben estar preparadas para satisfacer estas expectativas y destacar en un mercado altamente competido o incluso, hasta saturado.
Además de la sostenibilidad, los consumidores actuales, especialmente las generaciones más jóvenes como la Gen Z, valoran que las marcas se comprometan con causas sociales relevantes. Temas como la justicia racial, la equidad de género, el cambio climático y la justicia económica son prioritarios. Según datos recientes, el 51% de los adultos en Estados Unidos creen que las marcas deberían hacer más en términos de abogacía social (HubSpot, 2024).
Pero este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos, ya que en México también se observa una creciente preferencia por marcas que demuestran un compromiso con la diversidad y la inclusión (Conekta, 2024).
Este enfoque hacia el activismo social no solo define la percepción del consumidor frente a las marcas, sino que también influye directamente en sus decisiones de compra. Los consumidores están dispuestos a apoyar a las empresas que comparten sus valores, lo que crea un vínculo emocional y de lealtad de marca que puede ser decisivo en un mercado altamente competido. Las empresas que logran evidenciar de manera efectiva su compromiso con estos tipos de valores tienen una ventaja significativa sobre los otros actores de mercado.
Compras Sostenibles y Consumo Responsable
En México, la tendencia hacia el consumo responsable y la preferencia por productos sostenibles ha ido en aumento. El 68% de los consumidores mexicanos ahora son más conscientes y cautelosos con respecto a sus gastos debido a la inflación y otros factores económicos y logísticos según el estudio Future Consumer Index 2023 de la consultora Ernst & Young. El consumo de productos locales es otra tendencia en auge, con un 48% de los consumidores dispuestos a pagar un precio más alto por productos hechos en México (Conekta, 2024). Esto no solo refleja un apoyo a la economía nacional, sino también una respuesta a la creciente conciencia sobre la importancia de reducir el impacto ambiental y social de las cadenas de suministro globales.
La sustentabilidad ya no es una opción, es una necesidad imperativa. La crisis climática y el creciente enfoque en la responsabilidad ambiental han impulsado a los consumidores a exigir más de las marcas que eligen. Las marcas que integran prácticas ecológicas o sociales en su modelo de negocio, no solo cumplen con estas expectativas, sino que también lideran con el ejemplo, mostrando que es posible ser rentable y sustentable a la vez.
Al considerar que el consumidor está cada vez más informado y es más crítico, la transparencia en la comunicación es esencial. Es así como los consumidores buscan y prefieren marcas auténticas, sustentables y resilientes que se destaquen y sean referentes a futuro por su conciencia social, cívica y ambiental. La percepción juega un papel crucial en cómo se valora la sostenibilidad de una marca.
Por tanto, la autenticidad es un pilar crucial para construir y mantener la confianza del consumidor. Esta demanda de autenticidad se refleja en la creciente importancia de la comunicación transparente y la interacción genuina de las marcas con el entorno circundante.
Es así como el auge del consumidor proactivo, informado y ecoconsciente redefine el panorama empresarial tanto nacional como local. Las marcas que deseen mantenerse relevantes y competitivas deben integrar la sostenibilidad y la responsabilidad social en el centro de su estrategia. Como se ha indicado, no se trata de una moda pasajera a la cual responder, sino de una alineación con una nueva normalidad donde la sostenibilidad es un estándar y un factor diferenciador frente a las decisiones de compra de un grupo cada vez más amplio de consumidores.
Por: Julián Eduardo Bucheli Sandoval. Ph.D.
Profesor Departamento de Mercadotecnia y Análisis de datos
Escuela de Negocios
Tec de Monterrey – Campus Querétaro.
Julian.bucheli@tec.mx
https://www.linkedin.com/in/julianbucheli/
Referencias
Brandirectory. (2024). Sustainability perceptions index 2024. Retrieved from https://brandirectory.com/reports/sustainability-perceptions-index-2024
Conekta. (2024). Tendencias de consumo en México. Retrieved from https://www.conekta.com/blog/tendencias-de-consumo-en-mexico
EY (2023). When talk turns into action, be set for change. EY. Retrieved from https://www.ey.com/en_gl/insights/consumer-products/when-talk-turns-into-action-be-set-for-change
HubSpot. (2024). State of consumer trends report. Retrieved from https://blog.hubspot.com/marketing/state-of-consumer-trends-report
Simon-Kucher & Partners. (2024). Sustainability 2024: Navigating consumer behavior. Retrieved from https://www.simon-kucher.com/en/insights/sustainability-2024-navigating-consumer-behavior