Dos queretanos en tribuna nacional

La Cámara de Diputados Federal se volvió a llenar de voces, de reclamos, de manifiesta indignación, de carteles y hasta de improperios.

Y es que con MORENA se hace presente – y evidente – una mayoría.

La aplanadora, le dicen.

Es la Consulta Popular y la Revocación de Mandato las que llegaron al legislativo, a la Cámara Baja. Y por este delicado tema, hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera, el entró al aclare: “No buscaré la reelección”.

Dos de las más lúcidas mentes queretanas – una del PRI, otra del PAN – y representando a estos partidos, contrapuntearon el tema con MORENA, expusieron sus razones, en medio de gritos, pancartas y castillos.

El debate volvió a imponer record: Diez horas de discusión.

La flecha venía – viene – bien tirada: la reelección – a lo mejor no para AMLO – si para todos los que, de este partido, pudieran repetir, incluyendo el siguiente Presidente de la República.

Entonces, no es solo por la contemporaneidad del que ahora mismo tiene el Ejecutivo.

Y se armó la discusión.

En medio de voces, ruidos y gritos, es que aborda la tribuna la queretana, priista, María Alemán.

“Dejemos de pensar en la reelección y pensemos en la Nación” abría así la queretana, haciéndose eco del posicionamiento que hiciera René Juárez, cuando tomaron posesión.

A la diputada Alemán le arropaba su bancada. A su derecha, el propio René Juárez.

Vestía de rojo, como distintivo inequívoco del color de su partido, el PRI.

Dimensionaba:

“Hoy es un día histórico para México”.

Descubría el boquete de la intención morenista:

“Está por cambiarse el rumbo democrático de nuestro país” y agotaba, según su decir, “el último espacio de diálogo con las y los legisladores de MORENA”.

La queretana, más que exponer, imploraba la comprensión a sus palabras. E iban dirigidas a las y los diputados de ese partido.

“Por un instante, por favor, intenten escuchar y pensar como como mexicanas, como mexicanos. Escuchen con intención de entender y no solo con la intención de responder”.

A la palabra, hacía énfasis con el movimiento de sus manos:

“En los mecanismos de participación ciudadana, el protagonista, como su nombre lo señala, es siempre el ciudadano. Situación muy diferente, a la que hoy ustedes plantean, donde el actor principal, el protagonista, es el Presidente”.

A esas alturas de su exposición, los gritos y hasta los cuchicheos de la sala, habían desaparecido.

“La revocación de mandato es un instrumento de los ciudadanos para decidir sobre la destitución del Presidente, cuando los ciudadanos consideren que su desempeño no ha sido el adecuado.

“Revocar significa retirar, quitar ese mandato que le ha sido dado por los ciudadanos para conducir la nación…que es distinto, a decidir la permanencia, como lo están planteando, porque decidir la permanencia es decidir la duración del mandato del Presidente de la República”

Y volvía a insistir:

Así, “ustedes le darán a México una ratificación del mandato y no una revocación”.

Y de las cerca de diez horas que duró el debate sobre este tema, María Alemán solo ocupó siete minutos.

En el mismo sentido fueron las palabras – y a su personal estilo – del diputado queretano, panista, Marcos Aguilar.

La suerte ya estaba echada. Los diputados federales de MORENA y sus aliados, se llevaban la votación. La agenda desembocará el mismo día en que se elijan en este año seis gubernaturas, diputaciones locales y diversas alcaldías en estos estados, cobijados – es de entenderse – por la figura señera de Andrés Manuel López Obrador.

Nada hizo cambiar a los morenos, ningún razonamiento ni planeamiento alguno. Ahora, así, la discusión se va a la Cámara de Senadores en donde los números – si la oposición toda se une – se hace más difícil.

Y si, son días que pueden ser para el país, históricos. Y no tanto para López Obrador que da su palabra de que “no buscaré la reelección”. Pero…¿Y el que de MORENA le siga?

¿Porque ese mismo planteamiento no lo hizo la bancada nacional anterior de este partido?

La intención refleja otras cuestiones que para el país pueden resultar sumamente graves.