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Días de pugna

Por Andrés González - 09/10/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

El problema, a leguas, se veía venir. Y no es privativo de este sexenio en el caso de gobierno del estado; tampoco lo es en […]

 Días de pugna

El problema, a leguas, se veía venir.

Y no es privativo de este sexenio en el caso de gobierno del estado; tampoco lo es en la generalidad de los municipios.

Y no se requiere que el que entra con el que sale, sean de partidos diferentes.

Lo muy lamentable es que nada se haga, para que dentro de la ley, estas omisiones y pecados graves hasta de desviaciones o presuntas raterías, se detenga.

Entonces, ¿qué están haciendo los nuevos diputados?, ¿dónde está alguna iniciativa para reglamentar y meter al orden estos desfalcos y poder impedirlos no con buenas intenciones ni denuncias, sino dentro de la ley?

En este terrible juego entran no solo los 18 municipios que han encontrado prácticamente sus arcas municipales saqueadas, sino que en la misma situación -o parecida- se encuentra el propio gobierno del estado y el poder legislativo.

El asunto ha ido mucho más allá de las llamadas “listas negras”, las que ahora mismo no terminan por resolverse, en las que se falta a la palabra dada por los remedos en los protocolos de entrega recepción -que son endebles y poco claros- sino que, por esta ausencia de leyes más duras y precisas sobre la materia, es el ciudadano el que está sufriendo los estragos de estos abusos, en la falta de servicios adecuados, en el bajón en la vigilancia, en la eficiencia de los gobierno estatales y municipales.

Si en el municipio de Querétaro el déficit presupuestal es del orden de los 407 millones de pesos, los ciudadanos nos preguntamos ¿quién fue el que falló?, ¿por qué ese déficit tan enorme?, ¿quién o quiénes son los culpables de esto? Y si este gobierno municipal que entró, lo sabe, ¿por qué, entonces, no ha fincado responsabilidades?, ¿o nadie, de verdad, nadie tiene la culpa?

Y si el municipio de San Juan del Río tiene solo 30 mil pesos -que no sirven ni para gasolinas- ¿a quién se le atribuye ese descuido, desfalco o robo del erario municipal?, ¿o es que nadie es responsable? Y si no hay responsables, entonces nadie es culpable.

Fabián Pineda debe estar riéndose de todos los sanjuanenses en alguna playa cercana. O mejor dicho sea, lejana.

Bonitos gobiernos los que tenemos que se tapan los unos a los otros.

Entonces, no basta con dar a conocer esos “boquetes financieros” sino que es necesario actuar, fincar responsabilidades. ¿Qué, acaso no está ya la Ley de Responsabilidades los Servidores Públicos, a la que todos, absolutamente todos, deben de ajustarse? Entonces, ¿por qué no lo han hecho?

Y si esto pasa en los dos municipios más grandes de la entidad, que no pasará en los más pequeños. Por ejemplo, en el municipio de Ezequiel Montes, de 25 patrullas que tenían para seguridad ciudadana, solo medio funcionan 9 y con llantas sumamente deterioradas. Para todo el resto del gobierno municipal, se dejaron dos vehículos, si, solo dos, y que por cierto se encuentran en un estado de deterioro avanzado. La señora presidenta municipal utiliza su unidad personal para trasladarse a la capital del estado -como lo hizo ayer- a recibir alguna patrulla puesto que su municipalidad está fuera del SUBSEMUN.

En Ezequiel Montes apenas se alcanzará a cubrir la siguiente quincena para el personal que labora en el municipio, pero no alcanzarán -¿de dónde?- para cubrir los ya cercanos aguinaldos. Y eso es que ahí la administración saliente -la del alcalde Jorge Luis Vega Ocampo nunca bien querido- era del mismo partido, del PRI al PRI. No, si les digo, de que la perra es brava, hasta los de la casa muerde.

Entonces, en los 18 municipios, en el mismo gobierno del estado, en la legislatura, la exigencia se llama ahora mismo “austeridad”. Y los ciudadanos aplaudimos entonces que no se otorguen dineros para gastos personales, que se les reduzca el uso del celular y que de plano no tengan gastos de representación.

Qué bueno que así sea pero ¿Y los que se fueron, abusaron o hasta se llevaron, esos qué?¿ No tienen acaso responsabilidad alguna?

No vaya a ser cierto entonces el que “el poder los hace iguales”, a todos.

Y todos, son todos.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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