Desindexan el salario mínimo de multas

Este jueves los diputados federales terminaron por aprobar por unanimidad la minuta enviada por el Senado de la República, respecto de la desvinculación del salario mínimo, a todo tipo de multas, recargos, sanciones, referencias de créditos, etcétera, amarras que incluso indexaron a la inflación.

Ahora, inventaron una nueva unidad de medida de la cual podrán asirse todas las legislaturas de los Estados, para calcular sus multas, penas, impuestos, derechos, productos y demás inquisiciones estatales, denominada “Unidad de Medida y Actualización” -UMA-, que estará sujeta a reglas que le fijarán al Inegi, entidad gubernamental que hará la fijación de la UMA, para todos aquellos que deseen hacer uso de la citada medida.

Los diputados urgirán el trámite a las Legislaturas de los Estado, para que estas aprueben la reforma a la Constitución Política de los estados Unidos Mexicano y entre en vigor, a fin de evitar que el año próximo siga vigente la relación salarios mínimos con todas las inquisiciones gubernamentales.

A su vez las Legislaturas deberán hacer lo propio, una vez que entre en vigor la reforma Constitucional, adecuar toda la normatividad a la nueva Unidad de Medida, incluso los municipios tendrán que promover las reformas correspondientes toda vez que ellos también basan sus impuestos, multas y demás en los salarios mínimos como unidad de medida, lo que de suyo resultaba mucho muy cómodo para todos, menos para el salario mínimo de los trabajadores, que se quedó anclado a otros intereses ajenos al salario remunerador.

Políticos y empresario se oponían por años a los incrementos a los salarios mínimos por temor a desencadenar una inflación, al menos ese era el pretexto; no dejaban de tener razón, ya que al estar indexados a una serie de imposiciones, incluso crediticias, estas aumentaban en automático. Eso dejará de ser pretexto, de ahora en adelante los salarios mínimos quedarán sujetos a los intereses exclusivamente empresariales, relativos a la producción, calidad, competitividad, cuento por el cual se realizó la reforma laboral que hasta ahora no ha dado los resultados esperados o al menos anunciados tanto por políticos como por los mismos empresarios.

Enhorabuena la iniciativa presidencial que por fin fue aprobada por los legisladores, iniciativa de ley que duró poco más de un año en los sesudos análisis del senado de la República y de la Cámara de Diputados.

Ahora habrá que poner mucha atención en esa nueva Unidad de Medida y Actualización, que podrá ser referencia, no obligada por supuesto, para que todos los legisladores -federales y locales- realicen las adecuaciones a sus normas impositivas o sancionadoras; de las cuales incluso otras entidades aprovecharon para fijar costos de múltiples transacciones.

La norma de la Unidad de Medida no será necesariamente obligatoria, estados y municipios gozarán de la libertad para hacer sus propios ajustes legislativos; sin embargo seguramente la mayoría se sujetará de ella, dadas las reglas que empleará el Inegi para emitir esa Unidad, resultará mucho más fácil su manejo dado que incluso tomará como elemento el índice inflacionario; ahora sí enfocado a otros aspectos ajenos al salario mínimo ¿Y el salario mínimo? Ese es otro cuento que tardará en contarse para que ascienda a los niveles de un salario remunerador.