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¡De la estafa maestra a la trampa maestra!

Por Héctor Parra - 15/05/2019

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Eso fue lo que hizo el gobierno de la Cuarta Transformación con la tramposa invitación restringida a cuatro empresas extranjeras que participaron en el proceso de licitación de la obra de la refinería de Dos Bocas, Tabasco.

 ¡De la estafa maestra a la trampa maestra!

El gobierno de México pasó de la estafa maestra a la trampa maestra. Eso fue lo que hizo el gobierno de la Cuarta Transformación, con la tramposa invitación restringida a cuatro empresas extranjeras, que participaron en el proceso de licitación de la obra de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, según versiones oficiales.

Todo fue una trampa orquestada por el gobierno federal, violando los procedimientos de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las mismas; quedó muerta la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Después de un proceso por demás fraudulento, el gobierno de Andrés Manuel López se quedará con la obra por administración directa.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador hizo todo, fraguó la trampa y cayeron en ella las cuatro famosas empresas extranjeras que, con todo y experiencia internacional, ninguna pudo cumplir con los requisitos que López Obrador les impuso para la realización de la refinería.

Surgen muchas preguntas a la trampa ¿dónde quedó la junta de aclaraciones para decidir las razones técnicas y/o jurídicas para descalificar a las cuatro empresas? ¿Comparecieron los representantes de las empresas participantes a la junta de aclaraciones? ¿Dónde participó la titular de la Secretaría de la Función Pública? De todo esto, y mucho más, nada se sabe.

Simplemente el Presidente de la República, con su característica que lo identifica, siendo a la vez vocero de la Presidencia, informó que no cumplieron los licitantes, que se pasaron en el precio y en la temporalidad para la construcción de la obra, de tal suerte que los trabajos los realizará el mismo gobierno y la obra se asigna de manera directa a Pemex; la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, será la responsable de conducir los trabajos, con el atractivo (sin prueba alguna que lo respalde), que habrá un ahorro millonario, dijo Andrés Manuel.

Con esta trampa el presidente salva el requisito de la licitación, la cual se ha “brincado” en el 70% de las obras; no puede entonces haber crítica para esta obra, sobre todo por el monto que se eleva a los 8 mil millones de dólares, una “caja chica”.

La obra, como lo ha dicho el mismo Presidente de la República, presupuestada en 8 mil millones de dólares, aproximadamente, fue refutada por el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, la cuestionó en cuanto al dinero que se requiere para su construcción (hace un par de meses) por el citado subsecretario de Hacienda, quien desde Inglaterra aseguró que no había dinero para esa obra, afirmación que, por supuesto, tuvo que corregir el mismo López Obrador, calificando como equívoco lo dicho por su funcionario.

En definitiva, es por demás obvio que algo no anda bien con esa obra. Será conocida como la ¡Trampa Maestra de López Obrador!

Y hay mucho más en relación con la falacia que presenta el gobierno como verdad. Por eso le urge al presidente crear la empresa gubernamental de internet, así podrá aumentar y fortalecer su presencia mediática, no solo para difundir falsedades, también para adoctrinar a las “benditas redes sociales”.

Sigamos con el tema toral. Por si lo anterior no fuese suficiente, el presidente de la comisión de energía en el Senado, Armando Guadiana Tijerina, le resta importancia a la realización de la obra de la refinería, al asegurar que no tiene ningún chiste: por un lado, entra petróleo crudo y, por el otro, salga el combustible.

Si fuese así de simple como lo plantea el ignorante senador de Morena, el robo de los 8 mil millones de dólares sería escandaloso. El mismo criterio simplista de López Obrador, cuando aseguraba que extraer petróleo del subsuelo no tenía ningún chiste perforar un hoyo y sacar petróleo. En poco más de cinco meses no han podido perforar un solo pozo petrolero. Así los del gobierno de la Cuarta Transformación.

Habrá que poner toda la atención en el asunto de Pemex, pues muchos de los problemas económicos de las restricciones de gasto del gobierno federal son por esa empresa; aparentemente hay ahorros de dinero público producto de despidos y otros ahorros, pero ese dinero se va directo al hoyo sin fondo de la paraestatal.

El presidente de la República está dispuesto a “quebrar la economía nacional” con tal de cumplir el capricho de construir la refinería a cómo dé lugar y “tope donde tope”. No le ha interesado violentar todas las normas legales, entre ellas las ambientales, con tal de producir combustible no renovable y generar mayor calentamiento global, contrario a los convenios firmados por el gobierno federal; pero fue capaz de detener la obra millonaria para generar energía eólica en la zona de la Ventosa, Veracruz. Va por la contaminación el gobierno de López Obrador.

Aquí más datos. Derivado de la evidente falta de dinero, a principios de año el Presidente afirmó que su refinería de Dos Bocas tendría la capacidad de procesar 340 barriles diarios de petróleo crudo, con tecnología de punta a nivel mundial. Al paso de un par de meses, ahora resulta que no será así, apenas podrá procesar 170 mil barriles diarios y no los 340 mil que afirmó con anterioridad.

Por eso lo de la trampa perfecta a las cuatro empresas extranjeras; al final la licitación es violada en todo su procedimiento. No será la misma construcción la que ejecute el gobierno federal, será otra distinta, luego debería ser licitada.

Así de simple. La refinería que construyan será mucho más pequeña, simple deducción, atendiendo a la capacidad de refinamiento: el capricho sigue firme. El presidente no dio justificación alguna del cambio radical y la enorme baja de procesamiento del petróleo. Por supuesto, que ello es derivado de la falta de dinero, el cual ha comprometido en sus programas sociales de apoyos directo en efectivo a los más de 20 millones de beneficiarios, los que, por cierto, a 5 meses de ejercicio fiscal, la mayoría de ellos nada han recibido, dicho por voz de varios beneficiarios que recibían apoyos en el sexenio pasado, personas de 65 y más.

Ahora no reciben nada, apenas les cambiaron la tarjera de depósito que en lo sucesivo manejará Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca. Ahora no será la “Estafa Maestra, será llamada La Trampa Maestra”.

Héctor Parra


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