Dar color

Cuando el verano ya va más que avanzado – estamos a tres semanas de que inicie el otoño – y en la víspera de un proceso electoral, los campos en Querétaro no todos son “verdes” pero tampoco “azules”.

La coloración política en nuestro estado, ahora mismo, es incierta, porque están ingresando al escenario de la política local muchos ingredientes que hace solo unas semanas ni pintaban.

Vienen manchados por las tendencias, vicios y pocas virtudes de lo que pasa a nivel nacional, en el gobierno federal, en el Congreso de la Unión, los estados, en los municipios.

Y se tiene que seguir dando color.

Lavar las caras…darle coloración a lo que se hace.

Para Querétaro este es uno de los mayores empeños políticos de los partidos, más ahora como pintan las cuestiones sucetorias.

El Congreso local es un semillero político por antonomasia.

Ahí, el abanico es sumamente amplio.

De ahí se salta para las diputaciones federales, para las presidencias municipales o bien, se busca la reelección.

Y ayer – Día del Abuelo – se dio el primer paso aquí en Querétaro y, aunque retrasado, ya se empezó.

Se trata de una iniciativa de ley que adiciona una fracción del artículo 30 de la Ley de Salud del Estado de Querétaro, para incluir la atención médica especializada a favor de los adultos mayores.

Y digo que tarde, porque esta situación de atención a los mayores, ya está reconocida en otras normas federales, tales como la Ley General de Salud y la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, pero aquí en nuestro estado, nada se especifica de este asunto en la ley local.

Y digo el primer paso, que es difícil – el de convertir la iniciativa en ley – porque los demás son indispensables, pero también harto difíciles de cumplir. Si apenas tenemos Hospitales y Centros de Salud – y no suficientes – que han venido a exhibir sus limitaciones con esto de la pandemia, ya ni hablar de áreas geriátricas, para atender a nuestros ancianos. Y tomo la parte que me corresponde, por eso se lo que le digo.

A la persona de la tercera edad o adulto mayor – que inicia a partir de los sesenta, según la OMS – se le comienzan a cargar, por razones naturales, todos o muchos de los males que apenas si pintaron en la edad adulta. Y son de dos tipos: Físicos pero también mentales.

Que se sepa, ningún Centro de Salud en el Estado tiene lugares exprofeso para atender a nuestros viejecitos. Y los Hospitales Generales tienen sus limitaciones en las dos áreas citadas.

Pues bien, el primer paso lo dieron las diputadas Abigail Arredondo y Karina Careaga, al presentar en la Oficialía de Partes del Congreso local esta iniciativa para que se incluya en estos centros, áreas de atención medica geriátrica especializada para ancianos.

Y mire usted, los números son siempre ilustrativos, aunque nos sorprendan.

En Querétaro, de acuerdo a información del Sistema Estatal DIF, existen 190 mil personas adultas mayores y de estas, 90 mil viven en la capital del estado.

Entonces, era urgente sentar las bases legales para exigir espacios especializados en Hospitales y Centros de Salud.

Ya de que se hagan y pronto lleguen, será otra cosa.

Por lo pronto, estas dos damitas – Aby y Karina – están dando color.

Ambas son cartas muy aprovechables por su partido – el PRI – para lo que siga, si ese instituto así lo decide.

Abigail – actual coordinadora del grupo del PRI en la LIX – pinta ya con claridad como candidata para la Presidencia Municipal de Querétaro.

Karina, serrana, jalpense, podría repetir como diputada por la Sierra para el XV Distrito local.

Y ahora mismo, en su encargo político, ya están dando color.

Lo demás – y no falta mucho – será cuestión del tiempo…y las circunstancias políticas.