Confianza en la economía

Tal parece que este año no hubo cuesta de enero en materia económica para los hogares mexicanos. Al menos así lo reflejan varios indicadores de consumo de diferentes organismos públicos y privados, que demuestran que la población optó por darle rienda suelta al shopping y aprovechar las rebajas que dejó el 2015.

Me explico a detalle:

– En enero de 2016 aumentaron más de 15 por ciento las ventas de vehículos en México, respecto a igual mes de 2015. De hecho, es el mayor monto de vehículos vendidos para un mes de enero desde hace al menos 10 años.

Y todo parece indicar que ese entusiasmo por adquirir vehículo nuevos se mantendrá en febrero, pues de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, la AMDA, para el segundo mes del 2016 prevén un aumento de 12 por ciento en sus ventas en relación con lo conseguido en el mismo mes de 2015.

– En enero, las ventas de las tiendas de autoservicio y departamentales, así como especializadas con un año o más de operación en México aumentaron 8.6 por ciento anual, en términos nominales. Sumaron más de 118 mil millones de pesos. El incremento porcentual es mayor al que tuvieron las ventas en diciembre y en noviembre, cuando se realizó el programa de El Buen Fin.

– En Enero, la confianza de los consumidores mexicanos en la economía del país, según lo reporta el INEGI, aumentó 2 por ciento, respecto al mismo mes de 2015. De este reporte se destaca un dato que puede explicar la razón de estos aumentos en ventas: las personas encuestadas por el INEGI consideraron que la economía mexicana está mejor que hace doce meses, pero ven un panorama más complejo para el próximo año; así que mejor comprar ahora, antes de que se pongan peor la cosa.

Tal vez por ello se incrementó de manera sustancial el número de personas que opinaron que en enero veían mejores posibilidades para realizar compras de muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, entre otros.

¿Y ahora qué sigue? ¿El dólar en niveles históricos nos pega?

Si en diciembre el tipo de cambio todavía no afectaba en la inflación, en enero ya se notó una repercusión, como lo advirtió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, la CONCAMIN, Manuel Herrera Vega, quien este miércoles 10 de febrero reconoció que algunos sectores han tenido un impacto en su producción por el tipo de cambio, y ya lo han tenido que trasladar al precio de sus productos. El problema todavía puede ser mayor cuando la depreciación del peso afecte a los precios de los alimentos.

Y no es por ser aguafiestas, pero a ello hay que sumar que en enero se redujo la confianza de los empresarios del sector de la construcción, manufacturero y comercio en la situación economía actual y futura de México, lo que podría repercutir de manera negativa en la inversión y generación de empleos en dichos rubros.

Y si a esto le agregamos las advertencias del Banco de México y la caída en el sector exportador, hay más razones para pensar que el ritmo y entusiasmo por el shopping cambiará.