¿Cómo sobrevivir las primeras semanas de la dieta y el ejercicio intenso?

Esta es una pregunta muy frecuente en mi consulta médica, ya que las primeras semanas en que inicia el cambio de alimentación y de ejercicio son las más difíciles, sin embargo, no es necesario pasar hambre ni andar todo adolorido sin poder moverte.

Todo es cuestión de actitud y de tener en cuenta en un cambio de hábito debe ser gradual y con mucha paciencia ya que lo que se busca es justo “CAMBIAR”, para siempre, para mejorar, no estar muerto de hambre toda la semana y atascarnos el fin de semana, tampoco se busca hacer ejercicio hasta morir un mes y después seis meses nada, lo que se busca es cambiar la manera de pensar, la manera de vivir y sobre todo la manera en que se disfrutan las cosas.

Yo te voy a dar unos tips para iniciar ese cambio, tanto de dieta como de ejercicio.

Primero que nada aprende a escuchar a tu cuerpo, esto suena fácil pero es de las cosas más difíciles que vamos a lograr conseguir, el cuerpo te avisa cuando tiene hambre, cuando tiene sueño y sobre todo cuando ya te excediste de comida o alcohol, ya que la mayoría de las veces no comemos por hambre, si no por ansiedad, o por antojo.

Si escuchaste a tu cuerpo y tiene hambre dale de comer, revisando primero tus opciones, busca algo sano; una fruta, verdura, o proteína sin grasa.

Haz cinco comidas o más de alimentos pequeños bajos en calorías y altos en fibras.

Come despacio y disfruta la comida, al comer despacio a tu cuerpo le va a ser fácil enviar la señal de que estás comiendo; de este modo te llenarás más rápido.

Toma agua, dos litros al día y durante todo el día.

Toma tés (se prefiere el té verde, el té blanco y el té rojo) por las altas cantidades de antioxidantes.

Si ya estás en el peso que buscabas aliméntate sanamente de lunes a viernes así el fin de semana podrás darte algún gustito. Si aún no has llegado a tu peso te aconsejo acudas a un medico especialista en nutrición para que te ayude a llegar rápido a tu peso.

En cuanto al ejercicio

Nuevamente “escucha a tu cuerpo”, si te duelen los músculos, reduce un poco la intensidad o para el movimiento y vuelve a iniciar.

Haz suficiente calentamiento para evitar lesionar tu cuerpo.

Mientras haces ejercicio mantente bien hidratado, bebe agua antes del ejercicio, durante y después.

Al terminar tu entrenamiento realiza ejercicios de estiramiento.

Aumenta la intensidad de los ejercicios poco a poco, tu resistencia, fuerza y elasticidad irán aumentando gradualmente.

El ejercicio físico debe formar parte de tu rutina para mantener la salud. Ya que mantenernos activos ofrece muchos beneficios para el cuerpo y para la mente.

Si tienes alguna duda o comentario no dudes en escribirme.

Dra. Elvia Velazquez

Médico Cirujano

Mta. Nutrición Clínica

(442) 2958920

Twitter @DocElvia.