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Colón, pelos y señales

Por Andrés González - 01/07/2015

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

  Sin demeritar para nada el triunfo claro y contundente que en el municipio de Colón obtuvo el neopanista Alejandro Ochoa -la diferencia fue de […]

 Colón, pelos y señales

 

Sin demeritar para nada el triunfo claro y contundente que en el municipio de Colón obtuvo el neopanista Alejandro Ochoa -la diferencia fue de más de mil votos- los priistas de la cabecera siguen pensando que fueron tres los factores centrales que influyeron en la derrota del priista José Nemorio.

Y las flechas de la contundente derrota, reparten responsabilidades de culpa.

La primera y más contundente, apunta hacia el propio candidato Pepe Nemorio que le apostó a una campaña de poco contacto con la gente porque pensaba que sin caminar la calle, las comunidades de ese municipio, se llevaría en forma convincente la victoria.

Y es que los tiempos han cambiado para todos los partidos.

En las campañas políticas y particularmente en los pueblos, nada sustituye en contacto directo del candidato con la ciudadanía. La gente necesita saber cómo es el candidato, que propone y a que se compromete. Nemorio no lo entendió así y el pago de la soberbia de la que hizo gala en su campaña, es ver el rechazo de la gente y recibir votos de desaprobación.

La humildad es pues, el ingrediente que la ciudadanía exige, porque si de por si cuando son candidatos se montan en el avión de la altanería, ya siendo alcaldes la gente nunca los volverá a ver.

Otro de los ingredientes -señalan- fue el retraso de la carretera que une a Ajuchitlán con la cabecera municipal, hoy con graves y lamentables retrasos. Y la obra hoy en día, se encuentra prácticamente parada.

El banderazo de inicio de obra se dio en septiembre del año pasado y la promesa que ahí se hizo fue que estaría totalmente lista en febrero del año que corre. Estamos llegando ya al mes de julio y el retraso no solo es evidente, sino que está propiciando serios problemas de vialidad para toda la zona.

No será este gobierno del estado quién la concluya. El tiempo ya le ganó.

La otra culpa se la lleva el actual alcalde del lugar, el priista Alejandro Arteaga Cabrera, impulsor de Pepe Nemorio y apoyado contra viento y marea, contra todos, por Hugo Cabrera. Esta persistencia política, les valió para que a este municipio no le pegara la paridad de género.

A Alejandro Arteaga se le nota a leguas un modo de vida distinto, con propiedades que nunca se le notaron antes de que alcanzara la alcaldía.

El rancho de su propiedad ubicado en las cercanías de Panales -herencia ciertamente de su padre- ha sido transformado de pies a cabeza, con una gran cantidad de cabezas de ganado y sus sembradíos mejorados en forma notable.

Además, los colonenses no ven con buenos ojos otra de sus ostentosas propiedades, de las que carecía antes de llegar a la presidencia municipal. Se trata de una residencia bien montada en las cercanías de la Presa de la Soledad, totalmente nueva y casi al pie del vaso de la presa. “Es un caserón”, dicen los habitantes de Colón y que cuenta con alberca y acabados exteriores en madera.

Y nadie lo investiga.

Además, ante la cercanía de la entrega del cargo, este impopular alcalde se encuentra tramitando un crédito no para obra pública, sino para liquidaciones de funcionarios de primer nivel, en el que se incluye la liquidación de él mismo.

Pero claro, todavía falta que el Congreso se lo apruebe, porque Gobierno del Estado, según decires, no cuenta con dinero para este tipo de apoyos.

¿Quiere el PRI seguir perdiendo elecciones?

Que pregunten en el municipio de Colón aquello que no se debe de hacer.

Ahí les darán razón.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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