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Cierran filas

Por Andrés González - 21/02/2018

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Son los “caídos” que dejó el proceso al Senado. También los que preparan ya la campaña y que no son otros que los “beneficiados”

 Cierran filas

La reunión del “Grupo Querétaro” se da en la CDMX al más alto nivel.

Y se cierran filas.

No hay, al menos en este grupo de notables, señalamiento alguno hacia la institución. Ni siquiera a la local.

Ese camina ya desde hace el menos dos años. Y lo muy reciente.

Son los “caídos” que dejó el proceso al Senado. También los que preparan ya la campaña y que no son otros que los “beneficiados”.

Todos van en un solo carril.

Ahí Hugo Cabrera Ruiz – “el institucional” -; también Braulio Guerra Urbiola, – “el querellante” -; Jesús Rodríguez Hernández, – “el empeñoso”; pero también Ernesto Luque Hudson y desde luego Ana Bertha Silva Solórzano, – “los beneficiados”; Mauricio Ortiz Proal, – “el perseverante”. Y Jorge Valenzuela, que enfoca nuevas baterías, entre otros muchos más. Ahí va también Roberto Loyola Vera.

Nadie se queda fuera.

Y cierran filas ante la Institución; ante el proyecto nacional de José Antonio Meade.

En todos ellos, la institución está más firme que nunca.

Hoy mismo comenzarán – se espera – el reparto de algunas comisiones específicas. Jesús Rodríguez está trepado en un proyecto regional por Meade. Seguramente así Mauricio. Con Hugo Cabrera no se tiene resentimiento alguno. Y habrá que aprovecharlo, hasta localmente. A Braulio le espera una comisión especial. Y habrá que “utilizarlo” -en el mejor sentido de la palabra – en todo lo que vale. Que es mucho.

En este grupo nadie sale sobrando.

Dialogan, se toman la foto y comparten con José Ramón Martel lo que pasa en Querétaro; en su partido, el PRI; lo que hace la oposición, los nombres que están saliendo. Nada ni nadie les es ajeno, pero sobre todos los proyectos abordados, es el de Meade el mayor.

Urge para el PRI queretano la designación del Delegado Nacional.

Sin embargo, este podría venir hasta que nacionalmente se hagan algunos ajustes en el Partido.

Los tiempos, por ahora, ya están caminando sin prisa.

Atrás está quedando el llamado “confort partidista”. Y se habrá de meter mano en donde deba meterse. Donde sea necesario. No se dejarán cuestiones sin tocar. Y empezarán por las más difíciles.

Urge caminar en sintonía, nacional y localmente. Urge reanimar la institución en forma por demás directa.

Y en los equipos políticos, los de campaña, los que ahora mismo se forman en torno a los candidatos, hay operadores y expertos en todo. El chiste es saber distinguir a los llamados “chocolateros” de los consejeros de la política. Este es necesario en la política nacional, en la local. Es, digamos, el hombre de mayor confianza del candidato. Al que se le pregunta en las jugadas mayores, al que inquiere un tratamiento político para los casos difíciles. El consejero es por necesidad una persona de talento, dueño de muchas habilidades políticas y mano izquierda impecable. Es el que debe – y si no la tiene, la busca – la respuesta adecuada para cada problema. Y a este, antes que al prócer, lo buscan todos. Es el pararrayos antes de que la tormenta toque a su Jefe. Para eso está, además. Y son los que, en ocasiones, logran para otros lo que no se atreven a pedir para ellos mismos.

En este grupo, el de los consejeros cercanos, está José Ramón Martel. Y con este personaje, el “Grupo Querétaro” ha tenido, está teniendo, el mayor de los acercamientos.

De ahí partirán muchas decisiones.

Pero primera está – se presume – lo nacional.

Y ya camina.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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