C.C.P. Vicente Fox Quesada

Don Vicente, no cabe duda que una reforma de ley puede hacer que a los que se les ha llamado locos, de un momento a otro se les considere visionarios, así como de un plumazo se puede transformar actividades criminales en esquemas empresariales.

Hace menos de tres años usted hizo una de esas declaraciones que gran parte de la opinión pública pudo haber calificado como una puntada o comentario locuaz. A pregunta expresa de que si usted produciría mariguana contestó: “Una vez que sea legítimo y legal, claro. Yo soy agricultor, puedo hacerlo. El día que sea legítimo y legal y esté aprobado, todos los productores pueden participar”.

Hoy parece que ese interés manifestado pudiera hacerse realidad, siempre y cuando se complemente, por parte del Congreso federal, la iniciativa de reformas al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud, presentada por el Presidente Peña Nieto ante el Senado. La propuesta hecha por el ejecutivo federal es una manifestación del cambio de estrategia de su gobierno con respecto a la manera de abordar el complejo tema de las drogas en México; es un primer paso y expresión de la voluntad política del mandatario, pero el resto debe hacerlo el Poder Legislativo reformando y adicionando las leyes necesarias para contestar preguntas como quién podría sembrar mariguana, en qué cantidades máximas, quién la produciría, importaría, transportaría, distribuiría, comercializaría y vendería al usuario final.

Usted en su carácter de expresidente parece haber contestado muchas de esas preguntas. Su planteamiento era sencillo, la mariguana debía venderse en todas sus presentaciones en tiendas de conveniencia quedando al alcance de los consumidores tanto para fines medicinales como lúdicos. Más aún planteó que México debería volverse un productor autorizado y exportar mariguana a lugares donde ya era legal.

Por cierto, no es el único exmandatario que se ha manifestado a favor de la legalización de la mariguana y más. El Doctor Ernesto Zedillo, como miembro del grupo Global Comission on Drug Policy, llamó, junto con sus demás integrantes, a regular las drogas ilícitas, manifestándose a favor de descriminalizar el uso de todas las drogas. De acuerdo con este grupo internacional de ex mandatarios, ejecutivos y académicos, la gente no debería ser encarcelada por consumir drogas, mismas que deberían ser controladas, reguladas y distribuidas por los gobiernos.

Es un hecho Don Vicente, que ni usted ni el Doctor Zedillo propusieron como gobernantes alguna iniciativa de estos alcances con respecto a las drogas, su producción y su consumo, sin embargo su opinión, al haber pasado por el máximo encargo público del país, tiene un peso específico.

En el caso de Felipe Calderón parece claro lo que pensaba con respecto a cuál debería de ser la manera de enfrentar el problema del tráfico de droga y como debía tratarse legalmente al consumidor.

De aprobarse las reformas legales integrales en materia de drogas en el congreso, muchos tendrían que retirar las acusaciones de loco para reconocerle que tuvo visión de entender hacia donde podría ir nuestro país en materia de drogas, su política y el negocio que pudiera representar para el sector privado. Como agricultor, empresario y político pudo ver lo que otros no y así hoy habrán de aceptar que mariguano no estaba.